Grupos de defensa y de derechos humanos, organizaciones religiosas, grupos cubanoamericanos, organizaciones ambientales, académicas y empresariales, enviaron hoy una carta a la administración Biden-Harris instándola a tomar acciones inmediatas para cumplir un tema de su campaña: revertir las políticas de Trump que, sostienen, continúan infligiendo daño a los cubanos y sus familias.
El documento, firmado por 56 organizaciones, recomienda políticas concretas que a su juicio deberían tomarse para iniciar una política de compromiso más constructiva hacia Cuba. Y fundamenta que es tanto del interés nacional de Estados Unidos como del pueblo cubano avanzar rápidamente hacia una relación más normal. Finalmente, apela al Congreso a emprender y aprobar medidas legislativas para poner fin al embargo estadounidense.
Para el presidente de la Oficina de Washington para América Latina (WOLA, por sus siglas en ingles), Geoff Thale, “las políticas de la era Trump no hicieron nada para promover ni la relación entre Estados Unidos y Cuba, ni el bienestar del pueblo cubano. Se están produciendo acontecimientos importantes en la Isla y un creciente apoyo en Estados Unidos para unas relaciones más abiertas con Cuba. La administración Biden-Harris debería revertir las políticas de Trump y luego dar pasos hacia adelante. Hacerlo abriría un espacio para la cooperación y el diálogo en temas que van desde el medio ambiente y el cambio climático hasta la aplicación de la ley, la cooperación en salud y los derechos humanos”.
Por su parte Lisa Haugaard, codirectora del Grupo de Trabajo de América Latina, sostiene: “La administración Biden-Harris tiene el poder de volver a poner la política hacia Cuba en el camino correcto con una firma ejecutiva Es hora de volver al diálogo entre nuestras naciones y de liberar a nuestros pueblos para trabajar juntos en los problemas que enfrentamos todos”. Y María José Espinosa, directora ejecutiva interina del Centro para la Democracia en las Américas: “Las políticas de la administración Trump solo han servido para socavar los intereses estadounidenses, dañar al pueblo cubano y limitar las formas en que los cubanoamericanos pueden apoyar a sus familias durante una pandemia y la actual crisis económica en la Isla. El compromiso es la mejor manera de promover los intereses de Estados Unidos y los del pueblo cubano. Da una oportunidad para el diálogo y la cooperación en una amplia gama de temas, desde los derechos humanos hasta la seguridad nacional, y es el mejor camino para que los cubanos determinen su propio futuro. La administración de Biden-Harris debe seguir una política de participación de inmediato”.
Las recomendaciones forman parte de un amplio esfuerzo para normalizar las relaciones, aumentar el compromiso entre ambos países y poner fin al embargo. En declaraciones exclusivas a OnCuba Mariakarla Nodarse, asesora general adjunta de Cancio Consulting Group (CCG), dijo: “La carta que se envió hoy al presidente Biden contiene recomendaciones específicas dirigidas a retomar el camino hacia la normalización de las relaciones bilaterales. La política estadounidense no debe seguir siendo usada como arma que sólo perjudica a las familias cubanas. Nuestra nueva división de incidencia del CCG se enfoca en iniciativas dirigidas a estimular el levantamiento del embargo económico, creyendo que contamos con un panorama propicio para abandonar leyes y políticas obsoletas que durante demasiado tiempo han perpetuado aislamiento mutuo.” Esta organización asesora a multinacionales estadounidenses y extranjeras, instituciones financieras, empresas privadas e inversionistas interesados en el mercado cubano en una variedad de asuntos que incluyen relaciones gubernamentales, análisis de mercado, evaluación de riesgos y valoración de oportunidades comerciales, entre otras.
Muy contento está Canel,
Y Raúl allá en Santiago,
Cuando entre tontos y vagos,
Le cocinan su pastel.
Y que viva Fidel.
Perdon, necesitamos que incluyan esto en la misiva:
El activista cubano, Oscar Casanella, ha publicado una emotiva reflexión sobre las crecientes dificultades que enfrenta para explicarle a su hijo, que apenas tiene tres años, las consecuencias de su activismo político.
“Amigos: Cada vez, me cuesta más trabajo explicarle a mi hijo Pablo las cosas que me pasan sin traumatizarlo. Ya mi hijo tiene tres años y sus preguntas son ingenuas, directas y su lógica aún es muy simple”, escribió en Facebook el científico cubano, que fue uno de los huelguistas de San Isidro.
“Papá, cómo te hiciste esa yaya? Papá, quienes fueron los hombres malos que te dieron? Papá, por qué los hombres malos te robaron la bicicleta? Papá, por qué no hay platanito?”, son algunas de las preguntas resumidas por Casanella que le hace su hijo con frecuencia, y a las que cada vez le cuesta más contestar.