El plan de la Administración Trump de prohibir la entrada a Estados Unidos a los ciudadanos de un grupo de países incluidos en una lista roja cerraría la puerta a cualquier cubano y pondría en peligro los acuerdos migratorios entre Washington y La Habana.
Cuba forma parte de ese listado, junto a naciones como Irán, Corea del Norte, Yemen y Venezuela, cuyos ciudadanos tendrían “categóricamente prohibido” ingresar a territorio estadounidense bajo cualquier concepto, de acuerdo con reportes de prensa que filtraron el borrador ejecutivo.
Sin excepciones
La prohibición no tendría excepciones y afectaría incluso a personas enfermas, ancianos y disidentes, tal como confirmaron fuentes familiarizadas con el tema al Miami Herald, que considera que “una versión tan extrema sería difícil de defender para los políticos republicanos” de Florida.
No hay excepciones en plan para prohibir ingreso de cubanos y venezolanos a EEUUhttps://t.co/3Os8Kh91f2 @ngameztorres @Jacquiecharles
— el Nuevo Herald (@elnuevoherald) March 14, 2025
Porque “también la prohibición de viajes afectará directamente a muchos residentes del sur de Florida con familiares en los países incluidos, colocando a los congresistas republicanos y cubanoamericanos de Miami Mario Díaz-Balart, María Elvira Salazar y Carlos Giménez en una posición difícil”.
Estos congresistas se verían obligados a discrepar con la administración o respaldar una política que perjudica a muchos en la comunidad que representan, tal como refirió al Herald Eduardo Gamarra, profesor de ciencias políticas de la Universidad Internacional de Florida (FIU).
Tanto la oficina de Salazar como la de Giménez afirmaron al diario de Florida no tener información sobre las conversaciones relacionadas con esta prohibición, lo que subraya “el secretismo con el que se ha manejado este plan”. La oficina de Díaz-Balart, por su parte, no respondió de inmediato a comentarios.
Otras medidas migratorias han causado ya conmoción en el sur de Florida, como la cancelación del parole humanitario creado por el gobierno de Biden.
Al respecto, Gamarra afirmó que, aunque la mayoría de los cubanoamericanos apoyan a Trump, podrían cambiar su percepción si las políticas migratorias afectan a sus propios familiares y allegados. Estos temas podrían tener un impacto electoral en las próximas elecciones intermedias.
Cubanos sin segunda ciudadanía…
Elaborado por Stephen Miller, asesor de Trump para la política migratoria del actual Gobierno, este plan afectaría también a cubanos residentes en terceros países que no posean una segunda ciudadanía.
El plan es el resultado de una orden ejecutiva presidencial que instruye al Departamento de Estado y otras agencias federales a elaborar una lista de “países de todo el mundo cuya información de investigación y selección es tan deficiente que justifica una suspensión parcial o total de la admisión de ciudadanos de esos países”.
Una prohibición de viajes que suspenda la emisión de visas para cubanos también violaría los Acuerdos Migratorios entre Estados Unidos y Cuba, vigentes desde 1984, y, tal como apunta este reporte, “reducirá la probabilidad de que las autoridades cubanas sigan aceptando deportados de Estados Unidos”.
Según estos acuerdos, el gobierno estadounidense se comprometió a emitir 20 000 documentos de viaje anuales (visas o permisos de viaje) para que los cubanos emigren legalmente a Estados Unidos. La primera administración de Trump solo alcanzó ese umbral en 2017.
El miércoles por la noche, el viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, afirmó que su gobierno está “abierto” a aceptar deportados, pero bajo términos de los acuerdos vigentes. Las autoridades migratorias de EE.UU. han considerado a Cuba un país “recalcitrante” que no acepta a todos los ciudadanos que desean deportar.