Un grupo de senadores demócratas y republicanos presentó hoy lunes un proyecto de ley que pondría fin al embargo/bloqueo comercial a Cuba y mantendría otras leyes que imponen restricciones basadas en los derechos humanos.
El proyecto de ley, presentado por los senadores Amy Klobuchar (D-Minn.), Jerry Moran (R-Kan.), Chris Murphy (D-Conn.), Roger Marshall (R-Kan.) y Elizabeth Warren (D-Mass.), evidencia las divisiones sobre una política que ha estado vigente durante más de seis décadas.
“He presionado durante mucho tiempo para reformar nuestra relación con Cuba, que durante décadas se ha definido por conflictos del pasado en lugar de mirar hacia el futuro”, dijo Klobuchar.
“Al poner fin al embargo comercial con Cuba de una vez por todas, nuestra legislación bipartidista pasará la página de la fallida política de aislamiento mientras crea un nuevo mercado de exportación y genera oportunidades económicas para las empresas estadounidenses”, agregó.
“El embargo comercial unilateral sobre Cuba impide que nuestros propios agricultores, ganaderos y fabricantes vendan en un mercado ubicado a solo 90 millas de nuestras costas, mientras los competidores extranjeros se benefician a costa nuestra”, dijo Moran.
En 2020, las principales importaciones de Cuba fueron carne de ave, trigo, maíz, leche concentrada, arroz y legumbres secas, según el Observatorio de la Complejidad Económica. Y sus principales socios importadores fueron España, China, Italia, Brasil, Canadá y Estados Unidos.
Si bien Estados Unidos es uno de los principales exportadores de alimentos a Cuba, las restricciones comerciales vigentes dificultan que los agricultores locales exporten sus alimentos a la isla, según un informe de2021 del Servicio de Investigación del Congreso (CRS).
“Estoy orgulloso de firmar la Ley de Libertad para Exportar a Cuba. Es importante que Estados Unidos impulse nuestras oportunidades económicas y aumente el acceso al mercado para los productos fabricados en Estados Unidos”, dijo Marshall.
“Esta legislación ampliará las oportunidades de mercado para los productores estadounidenses al permitirles competir en igualdad de condiciones con otros países. Es hora de enmendar nuestras propias leyes para dar a los productores estadounidenses un acceso justo al mercado para los consumidores en Cuba”, dijo Moran.
Aun cuando el argumento económico puede influir en algunos republicanos, cualquier relajación de las sanciones contra el gobierno cubano se considera una batalla perdida.
“Podemos ampliar las oportunidades para que las empresas y los agricultores estadounidenses comercien con Cuba sin dejar de responsabilizar al gobierno cubano por su historial de derechos humanos. Esta legislación bipartidista es una solución inteligente que creará empleos estadounidenses y beneficiará al pueblo cubano”, dijo Murphy.
Pero si el proyecto de ley es aceptado por el Comité de Relaciones Exteriores del Senado (SFRC), se enfrentará a dos poderosos opositores a ambos lados del pasillo: los senadores Marco Rubio (R-Fla.) y Bob Menéndez (D-N.J.).
Es poco probable que se someta a votación a menos que el liderazgo esté convencido de que hay suficiente apoyo para obtener 60 votos.
“Ya es hora de que normalicemos las relaciones con Cuba”, dijo Warren. “Esta legislación da pasos importantes para eliminar las barreras para el comercio y las relaciones entre nuestros dos países y nos mueve en la dirección correcta al aumentar las oportunidades económicas para estadounidenses y cubanos“.