En la actualidad algunos se debaten la existencia de los zoológicos, sobre todo de aquellos en que los animales viven en espacios muy cerrados, no obstante la mayoría de la gente le agradece su espectáculo de colores y especies tan variado. En el Casino Campestre de Camagüey se ubica uno de los zoológicos más atractivos de Cuba, donde los animales no tienen que realizar una carrera por la vida. Los seres humanos son los encargados de alimentarlos y atender cualquier padecimiento.
Desde este año se encuentran allí especies oriundas de parajes africanos y asiáticos como es el caso de dos cebras Grevy, cuyo hábitat natural corresponde a las llanuras del sur de África, así como algunos antílopes de la India, Pakistán y Nepal.
Es una pena que los animales sean confinados a una prisión, porque eso son los zoológicos. Los animales están en la naturaleza para vivir en libertad y es parte de su propia existencia buscar sus alimentos, de hecho es parte del proceso de la cadena alimenticia. A quienes les gustan los zoológicos habría que preguntarles si serían felices en una prisión donde tienen todos sus problemas de alimentación y salud resueltos. ¿cúal sería la respuesta?
Ya que no que más remedio que tener a los animales en jaulas, sería conveniente recoger a los del zoológico de Florida, también en Camaguey y llevarlos para esta especie de paraíso del Casino donde me consta que están bien tratados, porque parte el alma el hambre que pasan los animales en ese zoológico que ya ni así se le puede llamar en un pueblo que parece un fantasme de lo que fue. Ojalá alquien lea y tome conciencia.
Eso que ponen como gorrión, no es un gorrión, lo que ahora no recuerdo el nombre
Si no me equivoco es una bijirita