El bloque uno de la Central Termoeléctrica (CTE) Lidio Ramón Pérez, de Felton, provincia Holguín, sincronizó con el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) desde el pasado sábado, situación que disminuyó el deficit de generación de electricidad, seriamente afectado durante la reciente semana.
La unidad generadora aporta 185 megawatts (MW) de forma estable, y alcanzaría su máxima capacidad de 260 MW “cuando se ejecute la capacidad el mantenimiento programado que requiere”, explicó el director general de la planta, el ingeniero Osmel Maturell Reyes, citado en nota del diario oficial Granma.
De acuerdo con el medio, proseguía la reparación parcial del bloque dos, emprendida en marzo de este año, con el fin de elevar la confiabilidad de la caldera, la turbina y del generador. Este domingo también sincronizó con el SEN la unidad tres de la termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes, de Cienfuegos, para aportar 158 MW de generación.
La unidad No. 3 de la termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes, de Cienfuegos, reanudó hoy su generación, luego de una breve parada a fin de solucionar la afectación en el sistema de limpieza continua del condensador. pic.twitter.com/mgbdtFKJKa
— Unión Eléctrica (@OSDE_UNE) May 23, 2022
El mencionado bloque permaneció parado por un breve lapso (desde horas bien tempranas del sábado), con el objetivo de arreglar perjuicios ocasionados en el sistema de limpieza continua del condensador, detalla Granma.
También desde la tarde del sábado sumaba energía al sistema el bloque seis de la Central Termoeléctrica 10 de Octubre, en Nuevitas, Camagüey, luego de haberse detenido en la madrugada de ese día por causas técnicas, refiere el medio. Actualmente permanece fuera de servicio el bloque cuatro, una de las tres unidades generadoras de esa planta.
En los últimos 11 meses, la Unión Eléctrica ha notificado más de 300 afectaciones, por averías o tareas de mantenimiento, en gran parte de las 13 centrales termoeléctricas del país (ocho terrestres y cinco flotantes).
Cuba: un “error de operación” provoca prolongados apagones en la región oriental
La obsolencia de casi todas las termoeléctricas y las escasas opciones para solucionar sus problemas de mantenimiento emergen entre las causas fundamentales en la continuada crisis que vive la Isla en relación con la generación de electricidad, causante de prolongados cortes o apagones, incluso en la madrugada.
A mediados de marzo, la central occidental Antonio Guiteras, la mayor del país, quedó fuera de servicio debido a la avería en una caldera, hecho sucedido una semana después de un parón planificado por mantenimiento. En abril estuvo cinco días fuera de servicio por otra avería que afectó el servicio de electricidad en gran parte de la población occidental de Cuba.
La generación eléctrica ha sido uno de los mayores problemas afrontados por el Gobierno cubano en medio de la crisis económica, agravada por la pandemia de COVID-19, el embargo impuesto por las distintas administraciones estadounidenses y el limitado efecto de las medidas tomadas para actualizar el modelo económico.
Para atenuar el impacto del deficit y los apagones, uno de los detonantes del malestar social traducido en las protestas del pasado julio, las autoridades cubanas han implementado, con mayor o menor éxito, algunas alternativas, entre ellas la incorporación de varias centrales flotantes procedentes de Turquía al SEN.