El gobierno cubano dio luz verde este miércoles a otro centenar de micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), con lo que este resurgido actor económico en la Isla ya superó las 700 solicitudes aprobadas.
De las nuevas Mipymes autorizadas, 100 son privadas y una es estatal, al tiempo que también fueron respaldadas dos nuevas cooperativas no agropecuarias, según reporta la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
De acuerdo con el Ministerio de Economía y Planificación (MEP), con estas incorporaciones suman 718 los actores económicos aprobados desde que inició el proceso a finales de septiembre de este año. De ellos, 686 son Mipymes privadas, 16 estatales, y esa misma cifra de cooperativas.
Con esta decisión, suman 718 los actores económicos aprobados desde que inició el proceso a finales de septiembre de este año. De las Mipymes, 686 son privadas, 16 estatales, y hay además 16 cooperativas.
— Ministerio de Economía y Planificación de Cuba (@MEP_CUBA) November 24, 2021
La información oficial precisa que por su origen, el 57 % de estas empresas son reconversiones de negocios preexistentes, mientras el 43 % corresponde a nuevos emprendimientos. Además, 42 forman parte de proyectos de desarrollo local, 25 han realizado previamente operaciones de exportación y seis están incubadas en el Parque Científico y Tecnológico de La Habana.
Gracias a sus potencialidades, el MEP estima que estos actores económicos generen más de 11 mil nuevos puestos de trabajo en la Isla.
La aprobación de micro, pequeñas y medianas empresas y de nuevas cooperativas no agropecuarias era una medida reclamada durante mucho tiempo por economistas, académicos y representantes del sector privado en la Isla, y forma parte de las medidas tomadas este año por el gobierno cubano, como parte de su dilatado proceso de reformas.
Las autoridades de la Isla han dicho que no pondrán tope al número de Mipymes en el país, y que apuestan por su aporte a la golpeada economía cubana.
No obstante, especialistas han hecho notar limitaciones internas y externas que podrían afectar su desempeño en el contexto actual, entre ellas las dificultades para la obtención de los insumos y productos necesarios para su labor a causa de la pandemia, el embargo de EE.UU. y otros factores; la escasez de divisas y la devaluación del peso cubano, la “mentalidad cerrada” de funcionarios y administrativos estatales para negociar con las nuevas empresas privadas, y los propios límites fijados por la normativa fundacional de las Mipymes.