El niño de 13 años Luis Yunier Carralero fue rescatado con vida por los bomberos este viernes en La Habana, tras caer en un pozo de 50 metros de profundidad y 60 centímetros de diámetro, informaron medios locales.
Los rescatistas del Comando 11 del Cuerpo de Bomberos de Cuba procedieron con rapidez y precisión para salvar de la muerte a Carralero, que recibió fuertes impactos por la caída en el estrecho agujero ubicado en la finca La Nobleza, en el municipio de Cotorro, de acuerdo con Tribuna de La Habana.
“En el interior del pozo, entre la oscuridad, podían escucharse los gritos”, describe la fuente.
El rescatista Manuel Alejandro Suárez descendió rápidamente, asistido con un equipo de aire comprimido y llevando consigo los componentes para brindar atención primaria a Luis Yunier Carralero, atrapado en el fondo.
Una vez fuera del peligro, el niño recibió atenciones de especialistas del Sistema Integral de Urgencias Médicas (Sium), quienes estabilizaron sus signos vitales y atendieron las lesiones provocadas por la violenta caída.
Los testigos consideraron que el niño “volvió a nacer”. Contaron que luego de la extracción, podía observarse en la expresión de sus ojos el trauma que sufrió al precipitarse al vacío y los golpes que sintió en medio de la oscuridad hasta llegar al fondo.