El ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez, criticó este viernes al mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, después de que este reconociera que no sabe “quién es el presidente de Cuba en este momento”, en referencia al mandatario de la Isla, Miguel Díaz-Canel, en el cargo desde 2018.
“Es lamentable y preocupante que un país como Brasil sea conducido por un presidente que utiliza la calumnia, la misoginia, el racismo y la negligencia en sus afirmaciones y discursos”, escribió en su cuenta oficial de Twitter el canciller Rodríguez.
Es lamentable y preocupante que un país como Brasil sea conducido por un Presidente que utiliza la calumnia, la misoginia, el racismo y la negligencia en sus afirmaciones y discursos.
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) December 18, 2020
Por el momento Díaz-Canel, a quien su homólogo brasileño se refirió como “dictador”, no se ha pronunciado sobre el asunto.
Bolsonaro confesó el jueves, durante su tradicional transmisión semanal en redes sociales, que no sabe “quién es el presidente de Cuba en este momento”.
“El dictador de Cuba, no sé quién es”, agregó el líder brasileño, anticomunista declarado y que cometió el lapsus al enumerar a algunos líderes progresistas de la región, como Dilma Rousseff (Brasil), Cristina Fernández de Kirchner (Argentina), Evo Morales (Bolivia) y Nicolás Maduro (Venezuela), a los que incluyó de forma despectiva en un mismo grupo.
La relación bilateral entre Cuba y Brasil atraviesa horas bajas desde la llegada al poder de Bolsonaro, después de años de cercanía durante los Gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y Dilma Rousseff (2011-2016).
Una de las principales fricciones entre los dos Gobiernos ha tenido como centro la colaboración médica cubana desplegada en Brasil mediante el programa “Más Médicos”, que finalizó abruptamente tras la victoria del ultraderechista brasileño en las últimas elecciones presidenciales de su país.
Ese programa, articulado triangularmente entre Cuba y Brasil a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), funcionó entre 2013 y finales de 2018.
La Habana retiró entonces a miles de profesionales sanitarios cuando Bolsonaro condicionó la continuidad de la iniciativa a cambios en las condiciones laborales y salariales del personal sanitario cubano, que recibía solo un porcentaje del salario que Brasil pagaba por ellos al Estado cubano, y además puso en duda su calificación.
Bueno nada de eso debe extrañar a nadie!!!!!. En buen cubano se diría que de un ” animal ” como ese se puede esperar cualquier burrada. CON EL PERDÓN de los animales!!!!. Este tipo tiene una sola neurona y no le funciona. Jajaja.
Y Brasil tiene presidente? Pareciera que un país donde han tenido que enterrar hasta el gato por la ineptitud del gobierno no habría nadie al mando.