Un nuevo centro para la formación de jóvenes de Cuba y el Caribe en las artes y los oficios de la restauración quedó inaugurado este martes en lo que fue el antiguo Convento de la Orden de Santa Clara.
A la inauguración del proyecto impulsado por la Oficina Del Historiador de la ciudad de La Habana, con el apoyo de la Unión Europea (UE), asistió el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, de acuerdo con una nota publicada por el diario Granma.
| El otrora Convento de Santa Clara, joya del siglo XVII ubicada en el corazón de La Habana, abrió sus puertas en la tarde de este martes como centro de altos estudios, luego de una primera etapa de intensa restauración.
— Presidencia Cuba (@PresidenciaCuba) April 29, 2025
El nuevo Colegio de Santa Clara está concebido como una institución multifuncional en la que se impartirán cursos y docencia en materia de conservación, restauración y gestión del patrimonio en sus aulas, laboratorios y salón de conferencias.
Su directora, Gladys Collazo Usallán, explicó que también acogerá proyectos de investigación, estancias formativas, prácticas de estudio, eventos internacionales y otras ofertas académicas.
A su vez, indicó que todo el claustro asumirá el compromiso de convertirlo en un baluarte en América Latina “a favor del patrimonio que nos identifica como pueblo”, y así cumplir con la aspiración de Eusebio Leal, fiel defensor de la idea, de que se erija como “un espacio que irradie opciones de cultura y empoderamiento”.
El nuevo centro de altos estudios comenzará su labor docente a partir de noviembre, cuando acoja a estudiantes de entre 18 y 35 años de edad. El programa comprenderá cursos desarrollados en conjunto con el Instituto Nacional de Diseño, el Colegio Universitario de San Gerónimo y la Universidad de las Artes.

En sus instalaciones los estudiantes aprenderán sobre el empleo de la madera en la arquitectura del Caribe, la preservación del patrimonio cultural, la fotografía como herramienta para la conservación y la rehabilitación de edificios patrimoniales, entre otras materias.
La inauguración del recinto, que se favoreció con un proceso de restauración más abarcador, se inscribe entre las actividades del Mes de Europa en Cuba. Su concreción es fruto también del apoyo del programa Transcultura que auspicia la Unesco, de la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo.
Además, contó con el respaldo de la Unión Europea (UE), que aportó cuatro millones de dólares para la rehabilitación del inmueble construido hace casi cuatro siglos, de acuerdo con un reporte de la agencia Efe.
Mucha historia entre sus paredes
La edificación religiosa fue terminada de construir en 1644 con el propósito de alojar a la orden de clausura de las Hermanas Pobres de Santa Clara, conocidas como las Clarisas, el mayor y primer convento femenino o establecido en la isla.
Su diseño incluía dos plantas, gruesas paredes y fachada con elevadas torres. En su época de mayor esplendor llegó a contar con tres claustros, iglesia, refectorio, cocina, enfermería, huerto y otras instalaciones necesarias para albergar a una comunidad de un centenar de religiosas.

Funcionó como sede de las clarisas hasta 1922, cuando el edificio fue vendido a una inmobiliaria y las monjas se trasladaron hacia otro inmueble en la capital cubana.
Tres años después, en el convento se instaló la Secretaría de Obras Públicas y con el triunfo de la Revolución en 1959 pasó a ser sede de varias instituciones, entre ellas, el Centro Nacional de Conservación, Restauración y Museología.
Cuando en 2012 pasó a formar parte del fondo de la Oficina del Historiador de La Habana, Eusebio Leal impulsó el nuevo proyecto de rehabilitar la edificación, una de las más emblemáticas dentro del Centro Histórico de La Habana, declarado patrimonio cultural de la humanidad desde 1982.