Esta semana visita Cuba una delegación de científicos estadounidense para encontrarse con contrapartes de la Academia Cubana de Ciencias y el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kouri.
A propósito de este encuentro, enfocado en enfermedades infecciosas y vectores, The Scientist conversó con Rush Holt, físico, ex representante demócrata por Nueva Jersey y CEO de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS por siglas en inglés).
Parte de la misión de AAAS es defender las condiciones bajo las cuales la ciencia pueda avanzar, dijo Holt. “Eso incluye intercambio de ideas, libre movimiento de científicos, posibilidades de colaboración, escoger y realizar las propias investigaciones sin interferencias políticas…”, precisó.
“Necesitamos insistir en que la ciencia debe proceder, que los intercambios internacionales son beneficiosos para la sociedad en general y para las personas de todos los países”, dijo a propósito de la posibilidad de dedicar alguna atención en el encuentro de esta semana al posible impacto de cambio de política hacia Cuba.
“¿Estamos haciendo una declaración sobre Cuba o sobre las relaciones Cuba-EE.UU.? No tanto como una declaración de que, para que la ciencia prospere, debes tener libre intercambio de personas y de ideas”, insistió.
“Algunas pero insuficientes”
“Existen algunas –pero aún insuficientes– oportunidades de colaboración entre científicos cubanos y estadounidenses”, reconoció Holt.
A propósito del terreno para potencial colaboración, mencionó que “los cubanos saben mucho de enfermedades transmisibles, de vectores como el mosquito, que transmite Zika, chikungunya y otras enfermedades que nos preocupan”.
“¿Por qué no comunicarnos sobre oceanografía y estudio de ecology of fisheries. Hay mucha historia en común y las políticas irrelevantse no deberían interponerse en el camino”, añadió.
Relaciones científicas y Donald Trump
Algunos científicos o empresas de investigación podrían abstenerse de colaborar con Cuba debido a la incertidumbre que desataron los anuncios de Donald Trump y dificultades logísticas que podrían surgir a partir de estos.
“For science to thrive, you must have free exchange of people and ideas” – AAAS CEO @RushHolt #Cuba #scidiplomacy https://t.co/B4mIwwXZQy
— AAAS (@aaas) 14 de agosto de 2017
Holt como CEO de la AAAS considera que no es necesario hablarles a los científicos sobre los beneficios de la colaboración. “Ellos los conocen. Pienso que la AAAS podría ser capaz de decirles que estamos listos para ayudarlos a establecer colaboraciones. En ningún caso buscamos romper las leyes, pero estamos tratando de insistir en que la ciencia avanza en beneficio de la gente si no está sujeta a límites absurdos”, explicó.
“Yo primero les diría ‘Adelante. Si ves una oportunidad, tómala’. La AAAS permanence lista no solo para abogar por la idea de la colaboración en general sino para asistir donde haya posibles trabajos en común”, agregó.
“Solo hay que mantener la colaboración en marcha y abrir puertas hacia el futuro”.
En junio el presidente Donald Trump anunció que revertiría las políticas obamistas de acercamiento con Cuba. Pero mucho antes de su asunción como presiente, científicos de los dos países ya tenían un camino recorrido en términos de colaboración internacional. En 2014, un grupo de investigadores estadounidenses y expertos en políticas, auspiciados por la AAAS, se reunieron con contrapartes cubanas en la Academia Cubana de Ciencias. El resultado de ese encuentro fue un memorando de entendimiento que delineó un plan de encuentros sistemáticos para trabajar en terreno científico común entre entidades de los dos países.
El primer encuentro tuvo lugar en diciembre de 2015 y se enfocó en neurociencia. El segundo, ocurrido en mayo de 2016, abarcó el tratamiento del cáncer. El tercer encuentro será el de esta semana en La Habana.