Redacción OnCuba
Las autoridades fronterizas de Estados Unidos informaron que al cierre del pasado mes de junio más de 106 mil cubanos habían sido beneficiados con el parole humanitario para su entrada legal a ese país, desde que se inició ese programa en enero de 2023.
De acuerdo con un comunicado de prensa emitido por Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), la cifra más actualizada de los nacidos en la isla que han recibido ese permiso asciende a 106 757.
De esa cantidad, poco más de 104 mil ya han ingresado a territorio estadounidense amparados.por ese parole, que también se le asigna a ciudadanos de Nicaragua, Haití y Venezuela.
Los cubanos, en efecto, siguen siendo el tercer grupo con más personas aprobadas, solo superado por haitianos (205 026) y venezolanos (118 706), y todavía quedan por debajo de la barrera de los 100 mil los aprobados en Nicaragua (93 325).
Como ha venido sucediendo, la nueva actualización de CBP no precisa el numero de solicitantes por cada país, para tener una idea aproximada de cuántas personas estarían pendientes de procesamiento. Cálculos extraoficiales indicarían que más de 1,5 millones de personas permanecen a la espera de sus permisos de entrada.
Son habituales las quejas entre los solicitantes sobre la velocidad del proceso, mientras que las autoridades estadounidenses piden paciencia bajo la promesa de atender todos los pedidos.
La Administración Biden ha defendido la entrega de paroles humanitarios como parte de una estrategia que restringe el otorgamiento de asilo a los migrantes ilegales e impulsa la entrada controlada con el fin de reducir las tensiones en la frontera con México.
Más de 100 mil cubanos con parole humanitario hasta el cierre de mayo
Mediante el programa de citas habilitadas en la aplicación CBP One, el pasado junio las autoridades estadounidenses procesaron a más de 41 800 personas, lo que eleva a alrededor de 680 500 las que han utilizado con éxito esa vía, también implementada en enero de 2023.
En los últimos tres años Cuba vive una nueva oleada migratoria, tanto por el volumen de personas como por su extensión en el tiempo. Una respuesta a la grave crisis económica que padece la isla, agravada por el impacto de la pandemia de COVD-19, el incremento de las sanciones impuestas por el Gobierno de Estados Unidos y el poco éxito de las medidas diseñadas por el Gobierno para detener el constante deterioro del nivel de vida de la población.
Se calcula que desde que comenzó la más reciente crisis migratoria poco más de medio millón de cubanos han abandonado el país, principalmente rumbo a Estados Unidos.
