El Gobierno cubano recibió este miércoles al ministro de Exteriores del Vaticano, Paul Richard Gallagher, abogando por el “diálogo constructivo” y el “respeto”, así como el “legado” del recién fallecido papa Francisco.
Estas fueron las claves del discurso del viceministro de Exteriores cubano, Elio Eduardo Rodríguez Perdomo, al recibir a la delegación diplomática vaticana en La Habana, en el que calificó las relaciones bilaterales, tras el triunfo de la Revolución, como una “evolución ascendente”.
La visita había sido agendada hace semanas, pero se convirtió en la primera que realiza el arzobispo británico —en el cargo desde 2014— desde la entronización de León XIV.
“El diálogo constructivo y el respeto han sido la base para fortalecer los nexos bilaterales, superar desafíos y encontrar un camino para construir puentes de entendimiento”, argumentó Rodríguez Perdomo.

El viceministro aseguró asimismo que el Gobierno cubano confía en que el “legado” de Francisco —que defendió el diálogo y la reconciliación— “siga inspirando a las generaciones presentes y futuras”.
La “voluntad” de La Habana, agregó, es seguir “profundizando los vínculos” bilaterales, un compromiso que se mantiene con “el inicio del pontificado” de León XIV, enfatizó Rodríguez Perdomo.
Su discurso tuvo lugar en el acto de cancelación de unos sellos con motivo del 90 aniversario del establecimiento de las relaciones bilaterales entre Cuba y el Vaticano, el motivo formal de la visita a la isla de Gallagher, quien no hizo declaraciones.
Acto seguido, el ministro de Exteriores del Vaticano, cuyo cargo formal es secretario para las relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales, mantuvo una entrevista con Rodríguez Parrilla, de la que no ha trascendido su contenido.

Está previsto, además, que entre este miércoles y el viernes, Gallagher sea recibido por Díaz-Canel en el Palacio de la Revolución y celebre una misa de acción de gracias por León XIV en la catedral de La Habana.
Gallagher, que el viernes se encontrará con sacerdotes, religiosos y religiosas que se desempeñan en obras caritativas como comedores, asilos y hospitales, se reunió ya esta mañana con los miembros de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC).
Según fuentes de la COCC, Gallagher trajo un “mensaje de afecto y de comunión del papa León XIV a la iglesia y el pueblo cubanos”.
“El papa y la Santa Sede valoran y alientan el servicio de la iglesia en Cuba a la totalidad del pueblo cubano, especialmente a los más pobres, los enfermos, los presos, los que sufren”, aseguraron.
Las relaciones entre Cuba y el Vaticano han ido transformándose en las últimas décadas, de la confrontación inicial, luego del triunfo de la revolución, al entendimiento actual, algo en lo que han sido claves los distintos liderazgos de ambas partes.
Cuba es una de las escasas naciones que han acogido visitas de los últimos tres papas, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco.

Especialmente relevante fue el papel de este último, quien fue instrumental en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos en 2014, el llamado “deshielo”, un período breve pero esperanzador para la isla, no sólo en el ámbito económico.
Asimismo, el Vaticano medió en los últimos días de la presidencia de Joe Biden en Estados Unidos para que Washington sacara a Cuba de la lista de países promotores del terrorismo a la vez que La Habana excarcelaba a 553 presos.
La llegada a la Casa Blanca de Donald Trump truncó este acuerdo, con el regreso de Cuba a esa “lista negra”, que tiene serias consecuencias económicas y financieras para un país sumido en una grave y polifacética crisis.
El Vaticano también ha propiciado varias excarcelaciones de presos en Cuba a lo largo de los años, algunas con hasta 3 mil beneficiarios, aunque muchos de ellos eran reos comunes (y no presos por motivos políticos).