El Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED) en Cuba emitió una alerta sobre la calidad de algunos medicamentos adquiridos fuera de la red de farmacias estatales cubanas y sus posibles riesgos.
Una Comunicación de Riesgo, publicada en su sitio web, precisa que el pasado 11 de octubre la institución recibió mediante las redes sociales de la Sección de Vigilancia de Medicamentos, la notificación de un médico cubano que atendió a un paciente por presentar reacciones adversas posterior al consumo de medicamentos (Amitriptilina, Diazepam y Nitrazepam) adquiridos fuera de la red de farmacias del sistema nacional de Salud.
Los síntomas presentados por esa persona fueron reacción extrapiramidal, insomnio, astenia y anorexia, refiere una nota publicada en el sitio oficial Cubadebate, que cita la comunicación del CECMED.
La entidad informa que, tras analizar las evidencias fotográficas, se verificó que la calidad de las etiquetas de los frascos no era óptima, y que los tres frascos observados, a pesar de ser exactamente iguales, contenían medicamentos diferentes, procedentes de dos fabricantes distintos.
Agrega la autoridad regulatoria cubana que la información del producto incluida en el código NDC, que contiene datos de los medicamentos comercializados presentados electrónicamente a la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA), no indica que esta entidad estadounidense haya verificado la información proporcionada por la etiqueta del producto.
https://twitter.com/LogrosSaludCuba/status/1583539575586426881
En los casos de los fármacos Diazepam y Nitrazepam, el CECMED apunta que se trataba de un elixir (forma farmacéutica líquida) de hidrocloruro de Bromhexina que contienen nitrazepam 10 mg y Diazepam 10 mg, respectivamente. Sin embargo, los frascos analizados contenían tabletas.
Aclara la nota que el Nitrazepam y Diazepam son benzodiazepinas que se indican en el tratamiento de la ansiedad y del insomnio, por lo que no se corresponde con la acción de mucolítico bronquial de la Bromhexina, y agrega que el fabricante del medicamento es Boehringer Ingelheim, aunque no se precisa cuál de sus representaciones. No obstante, establece que entre los medicamentos que produce este fabricante no se encuentra el grupo farmacológico de las benzodiazepinas.
El CECMED recordó que en marzo de 2021 emitió una Comunicación de Riesgo relacionada con el producto Clordiazepóxido atribuido al fabricante Boehringer Ingelheim, Promeco S.A, Xochimilico, México, el cual se encontraba circulando en Cuba y fue clasificado como medicamento falsificado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como producto médico falsificado aquel que “tergiversa de forma deliberada y fraudulenta su identidad, composición o fuente”.
Teniendo en cuenta el análisis de las evidencias fotográficas y la definición de la OMS, la publicación afirma que se puede determinar que los productos notificados como Amitriptilina, Diazepam y Nitrazepam son medicamentos falsificados, por lo que no se puede garantizar su calidad, seguridad y eficacia y constituye un “riesgo inaceptable” para la salud de la población.
En su comunicado el CECMED solicita a la población que ante la detección de este producto u otros sospechosos de falsificación, o la aparición de eventos adversos relacionados a estos, se notifique al correo electrónico vigilancia@cecmed.cu.
Debido a los problemas de financiamiento que han impedido producir en el país muchos medicamentos, los cubanos importan desde hace mucho tiempo productos de este tipo, mientras otros son enviados por familiares y amigos, y algunos las adquieren en el exterior para comercializarlas en el mercado informal.
Aunque en los últimos tiempos el Ministerio de Salud Pública (Minsap) y las empresas responsables de la producción de medicamentos anunciaron una ligera recuperación en la fabricación de algunos fármacos, todavía no se logra suplir la demanda y quedan muchos medicamentos con déficit y atrasos en las entregas.