Cuba conmemoró este viernes el Día Internacional de los Trabajadores, cuatro días después del 1 de mayo, y en medio de un complejo escenario económico que obligó a una atípica celebración en la isla.
Tras la suspensión del tradicional desfile en la Plaza de la Revolución de La Habana, debido a la actual crisis del combustible, y su suspensión el pasado lunes por motivos climatológicos, el acto central se realizó en áreas del malecón habanero, con la presencia de miles de residentes de cinco municipios de la capital.
Fue la primera vez en décadas, si se excluyen las suspensiones del acto en 2020 y 2021 debido a la pandemia, en que la celebración no tuvo como escenario la principal plaza capitalina.
El presidente Miguel Díaz-Canel y el exmandatario Raúl Castro, junto a otras autoridades del país, presidieron el acto, iniciado a las 7:00 de la mañana y cuyas palabras centrales estuvieron a cargo de Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba.
Banderas cubanas, carteles y consignas caracterizaron la concentración en los alrededores del Hotel Nacional, en una fecha dada como feriado por las autoridades.
Al acto, como es costumbre, también asistieron sindicalistas y activistas de grupos de solidaridad de otras naciones.
Además, en el resto de la isla se realizaron concentraciones y desfiles en plazas y otros sitios de las distintas localidades del país.
Las celebraciones tuvieron lugar en momentos en que Cuba atraviesa una severa crisis, acentuada por los efectos de la COVID-19, las sanciones de Estados Unidos y las deficiencias y dificultades internas, y caracterizada por la escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, elevada inflación y una masiva oleada migratoria.
Atipico, no jodan, en miami no se celebro, parece que no hay recursos.