Las autoridades sanitarias de Cuba descartaron este miércoles que la muerte de una bebé y los problemas de salud de otros cuatro que tuvieron que ser hospitalizados se deban a la vacuna que a todos ellos se les había administrado poco antes.
La vacuna PRS contra las paperas, el sarampión y la rubeola, “no es el problema” puesto que del mismo lote se han aplicado miles de dosis sin que se hayan conocido más reacciones adversas, dijo el director general del Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed), Rafael Pérez.
“La vacuna no es el problema. Es una vacuna triple viral que protege contra tres enfermedades que son graves, y que por el uso de este producto hoy están eliminadas de nuestro país”, insistió Pérez en declaraciones a Cubadebate.
La bebé Paloma Domínguez Caballero murió la semana pasada y otros cuatro debieron ser hospitalizados tras recibir la vacuna en el mismo centro sanitario del este de La Habana, una noticia que conmocionó a los cubanos y se hizo viral en las redes sociales de la isla, tras lo que el Gobierno emitió una nota asegurando que estudiaría el caso.
El suceso provocó también inquietud en centenares de padres y madres cubanos que expresaron su temor de vacunar a sus hijos hasta que se aclarara lo ocurrido.
“Hasta donde han avanzado las investigaciones, este evento no está asociado al uso de ese lote de vacunas, porque se han aplicado otras 43.630 dosis”, explicó por su parte el jefe del departamento Materno Infantil del Ministerio cubano de Salud Pública, Roberto Álvarez.
Desde 1986 hasta 2018 en Cuba se han administrado más de 9,2 millones de dosis de la vacuna PRS a niños de uno y seis años.
Aunque produce ocho tipos de vacunas, la relacionada con el incidente proviene del Serum Institute de la India, donde Cuba la compra desde hace más de cinco años.
El medicamento está certificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y avalada por el Cecmed.
El lote al que pertenecían las dosis aplicadas a los niños enfermos contenía 8.700 bulbos y fue “liberado por el Cecmed porque reunía todas las características y cualidades de calidad que debe tener la vacuna PRS”, afirma un extenso artículo publicado en Cubadebate.
Pese a haber descartado la vacuna como causa de la reacción de los niños afectados, “la comisión investigadora continúa realizando indagaciones”, agregó Álvarez.
El pediatra especificó que la primera paciente, inmunizada el 7 de octubre, presentaba “fiebre, vómitos, aumento de volumen en la zona donde se le puso la vacuna y un cuadro de shock tóxico” por lo que recibió “cuidados intensivos”.
La segunda bebé enferma, que fallecería dos días después, también tenía “un cuadro de fiebre y vómitos asociados a haberse vacunado en la mañana en el mismo policlínico”.
Otros dos niños de la misma área de salud fueron identificados con síntomas similares el 8 de octubre y el quinto, hospitalizado “por otra causa clínica”, fue incorporado como un nuevo caso al revelar sus padres que también había sido inmunizado en el mismo centro de salud.
La bebé que falleció lo hizo “después de mucho batallar, debido a severas complicaciones y una disfunción multiorgánica. Su sistema inmune no respondió como esperábamos”, lamentó Álvarez, quien asegura que explicó a la madre que estudiaban las causas y que de necesitar apoyo, “todo el sistema de salud estaba a su disposición”.
Sin embargo, la madre de la pequeña hizo público hace unos días su malestar porque nadie le había ofrecido explicaciones sobre las causas de la muerte de su hija y tampoco había recibido condolencias de las autoridades de la isla.
Sobre los cuatro niños hospitalizados, el médico informó de que dos se encuentran fuera de peligro y los otros “siguen bajo seguimiento estricto pero evolucionan favorablemente”.
increible!!
Ahora lo lindo de esto es que nadie tiene la culpa. Y lo malo, es que esos padres se quedaron sin su hija, por el mal trabajo de salud pública