Cuba enfrenta una “tensa situación” por el desabastecimiento de medicamentos en su red de farmacias y centros asistenciales, reconoció este viernes el ministro de Salud Pública cubano, José Ángel Portal.
En el transcurso del 2020 se aprecia un incremento de los faltantes, un problema agudizado en el mundo por la pandemia de COVID-19, dijo Portal durante su comparecencia en el programa radio-televisivo Mesa Redonda, informó la Agencia Cubana de Noticias.
“Sabemos que esa escasez es uno de los principales temas que constituye preocupación en la población y en el sistema de salud cubano, a partir de la afectación en la disponibilidad de los medicamentos”, algo que, en su criterio, “sucede internacionalmente”.
|@japortalmiranda en la @mesaredondacuba| Hago un llamado tanto a nuestro pueblo como a los especialistas de la Salud a realizar un uso adecuado de los medicamentos, solo cuando verdaderamente se necesiten y en la dosis requerida. pic.twitter.com/HpOKPNzvXq
— Ministerio de Salud Pública de Cuba (@MINSAPCuba) July 3, 2020
Cuba reportó 116 medicamentos en falta al cierre del mes junio, 87 de los cuales se producen en la Isla y 29 de las medicinas importadas habitualmente.
La dipirona, uno de los fármacos más demandados en la red de farmacias cubanas, cubrirá solamente el consumo de 15 días este mes, detalló el ministro, de acuerdo con la fuente.
El titular de Salud agregó que en julio serán distribuidos 13 medicamentos y en agosto otros tres, “lo que aliviará en parte la tensa situación de desabastecimiento en las farmacias”.
El incremento desproporcionado de los precios a nivel internacional, la ralentización de las operaciones bancarias y la falta de materias primas inciden en el escenario general de escasez que enfrenta Cuba.
Según Portal, la situación se agrava, además por “el uso indebido de los medicamentos, la deficiente organización en algunas farmacias y la prescripción por complacencia”.
Aunque la crisis por escasez de medicamentos ha aumentado con la situación epidemiólogica provocada por la pandemia de COVID-19, el sistema sanitario cubano arrastra ese problema desde hace más de un año.
En agosto pasado las autoridades de la Isla reconocieron la insuficiente producción de farmacos indispensables como la amoxicilina.
El desabastecimiento afectaba especialmente a los antibióticos, que «hasta finales del mes de julio continuaban severamente afectados por la falta de materia prima», según la empresa farmacéutica estatal 8 de Marzo.
“Entre los que mayores problemas han afrontado están la amoxicilina y la cefalexina en cápsulas, pero se ha sostenido la oxacilina en cápsulas y en suspensión”, informó el diario Granma.
Desde el mes anterior no aparecían en la red de farmacias cubanas clonazepan, risperidona, ni fluodrocortisona ni atenolol, parte de un grupo de once medicamentos “en falta” de los que se venden de manera controlada en la Isla mediante el llamado “tarjetón”.
Pero de acuerdo con la misma fuente, la cifra de fármacos ausentes se elevaba hasta 47 si se sumaban los que se expenden fuera de este mecanismo de control, ya sea de manera liberada o por receta médica.