Cuba inauguró este martes oficialmente su embajada en Seúl, en lo que supuso un nuevo hito en el acercamiento diplomático con Corea del Sur, poco más de un año después del restablecimiento formal de las relaciones bilaterales.
La apertura de la sede diplomática, ubicada en el edificio E-Plaza del distrito de Jung-gu, en el centro de la capital surcoreana, se produce tras la inauguración, en enero de este año, de la embajada surcoreana en La Habana.
Apertura de la embajada cubana ante Seúl https://t.co/1Qe76N3nFZ
— Agencia de Noticias Yonhap (@YonhapES) June 10, 2025
Durante la ceremonia, que incluyó una revelación de placa y una recepción oficial, el embajador cubano en Seúl, Claudio Monzón, calificó el acto como “un nuevo comienzo” en las relaciones bilaterales, según fue citado por la agencia local de noticias Yonhap.
“La embajada contribuirá a consolidar los intereses y objetivos comunes entre Cuba y Corea del Sur”, dijo el jefe de la legación cubana en el país asiático.
Monzón destacó, además, el potencial de exportación de productos cubanos como la miel y el café, así como el papel del deporte, especialmente el béisbol, como puente entre ambas culturas.
El embajador agregó que la relación entre ambas naciones no surgió de la nada, sino que los intercambios en áreas como la cultura y el deporte ya existían incluso antes de que se forjaran los lazos oficiales.
Por su parte, el director general para asuntos de América Latina y el Caribe del Ministerio de Asuntos Exteriores surcoreano, Lee Joo-il, manifestó su expectativa de que la embajada contribuya al desarrollo de las relaciones bilaterales, y señaló que la Cancillería brindará su apoyo para el buen funcionamiento de la delegación diplomática, según un comunicado del ministerio.
Llega a Cuba embajador de Corea del Sur, a un año del anuncio de establecer relaciones
Corea del Sur y Cuba sorprendieron al anunciar el reestablecimiento de relaciones diplomáticas el 14 de febrero del año pasado, en un acto celebrado en Nueva York.
El paso representó un giro significativo en la política exterior surcoreana, orientada a reforzar su presencia en América Latina, y representó un golpe simbólico para Corea del Norte, tradicional aliado de Cuba desde la Guerra Fría.
Efe/OnCuba.