Cuba quiere apostar por el turismo de eventos y convertir a La Habana en un relevante centro de reuniones internacionales, entre ellas la próxima Feria del Turismo de 2019, que estará dedicada a esa modalidad. También a festejar los 500 años de la capital, que recibe más del 50 por ciento de los visitantes que llegan a la Isla.
“La Habana es la capital de los eventos en la nación, por lo que significa, por los valores únicos que atesora La Habana Vieja”, aseguró el ministro de Turismo de la Isla, Manuel Marrero, en una entrevista publicada este domingo en el periódico Juventud Rebelde.
Desde que en los años noventa Cuba se abrió al turismo internacional para enfrentar la profunda crisis económica causada tras la caída de la URSS y el campo socialista, la modalidad que se había promocionado eminentemente era la de “sol y playa”.
El titular de Turismo consideró que en La Habana se concentra “todo el componente cultural”, lo que convierte a la ciudad en un “destino ideal” para el turismo de reuniones, eventos e incentivos.
Marrero reconoció que ha llevado años impulsar esta modalidad de turismo en la Isla, cuya “prioridad e importancia” va tomando fuerza en polos como el balneario de Varadero y en los cayos, donde se construyen nuevos hoteles dotados de salones y facilidades para realizar eventos.
Avanzó que la próxima Feria Internacional del Turismo de Cuba se celebrará en el complejo histórico-militar Morro-Cabaña, uno de los sitios con mayor atracción patrimonial y cultural de la capital cubana, por lo que convertirlo en escenario “es una combinación perfecta que permitirá dar un gran impulso a La Habana en su medio milenio”.
Sobre ese foro explicó que tendrá como país invitado a España, el principal socio del turismo en Cuba.
Marrero resaltó el “papel importante” que representa La Habana, al recibir a más del 50 por ciento del turismo que llega a la Isla, y además registrar 2,5 millones de entradas anuales por su aeropuerto internacional.
Como un “indicador importante” aseguró que en Cuba se reporta un 40 por ciento de visitantes internacionales que repiten, el 21 por ciento de ellos en La Habana, por lo que auguró que la próxima apertura de hoteles de máximo estándar supondrá “un bombazo de calidad que confiere gran prestancia a la capital”.
Según dijo, en La Habana prestan servicio 11 hoteles cinco estrellas, y al finalizar 2023 deben sumarse otros diez con esa categoría, lo que a su juicio sintetiza “la prioridad” que se le está dando a la capital en el mapa turístico nacional.
El turismo es la segunda fuente de ingresos de Cuba, por detrás de la venta de servicios profesionales al exterior; aporta un 10 por ciento al producto interior bruto (PIB) y genera medio millón de empleos.
Este año las autoridades turísticas cubanas han previsto acoger a cerca de 4,7 millones de visitantes –una rebaja de su plan inicial a causa de las afectaciones meteorológicas y las medidas del gobierno de Donald Trump– y para 2019 proyectan recibir a más de 5 millones de turistas extranjeros.
EFE / OnCuba