El hurto y sacrificio de ganado mayor en Cuba ha experimentado un notable crecimiento durante el pasado año, y no experimenta una disminución en lo que va de 2022, según publican medios oficiales en la Isla.
Durante todo el 2021 un total de 1689 cabezas de ganado mayor fueron hurtadas solo en la provincia de Ciego de Ávila, lo que contrasta con las 824 que “desaparecieron” en 2020, según Rubiseyda Martínez Aguilar, jefa del departamento de Genética y Control Pecuario en el territorio, citada en un reporte del periódico local, Invasor.
La especialista también comentó al medio que la mortalidad de la masa ganadera alcanzó un 4.8%, lo que, según cálculos a partir del total de ganado existente en la provincia, representa que los decesos alcanzaron la cifra de 9 000 cabezas, seis veces superior al número de hurtos.
La situación es similar en otros territorios el país, pues según esta fuente, Sancti Spíritus reportó 1746 hurtos de ganado mayor, y Matanzas otras 1212 en igual período.
En el caso de Las Tunas, el número de estos hechos llegó, durante 2021, a 3098, y en ellos estuvieron involucrados 4454 animales, 993 más que el año anterior, según datos aportados por la Delegación del Ministerio de la Agricultura (Minag) de la provincia al rotativo local Periódico 26.
Tampoco ha escapado a la escalada Villa Clara, donde las autoridades reconocen en el portal web del gobierno que se trata de la provincia con mayor incidencia de estos delitos.
De acuerdo con Raiza Espinosa Broche, jefa del Departamento de Ganadería de la Delegación Provincial del Minag, estos delitos comenzaron a incrementarse a finales del año anterior, y a la altura del mes de febrero la tendencia no ha sido ni a contenerse ni a disminuir.
Aunque la directiva reconoció que sucedieron 112 hechos menos que en el mes anterior, las estadísticas cerraron en 592, un número muy alto que significan 256 por encima de los reportados en el primer mes del 2021.
En el caso de Ciego de Ávila, el informe del Minag manejado por Invasor señala como principales causas “el descontrol de la masa por parte de las UEB ganaderas y de los privados, y conteos que no se realizan con profundidad, periodicidad y responsabilidad requerida”.
El medio apunta que sin medidas más eficaces no se podrá detener el vertiginoso incremento del hurto y sacrificio de ganado mayor, y argumenta con las cifras registrada el pasado mes de enero, cuando ocurrieron 235 sacrificios ilegales (128 en el vacuno y 107 en el equino).
Precisa la nota de la periodista Katia Siberia que, de seguir el mismo ritmo, los registros de 2022 podría duplicar los de 2021 que, a su vez, duplicaron los de 2020.
Esta situación coincide en tiempo con la decisión adoptada por el gobierno cubano a mediados de 2021, de descentralizar la venta de carne de res, siempre y cuando los ganaderos privados entregaran al Estado las cantidades contratadas.
Cuba aprueba la venta de carne de res, leche y sus derivados
La medida, publicada en la Gaceta Oficial, incluyó requisitos para el sacrificio del ganado bovino, la debida inscripción en los registros y la obligatoriedad de mantener el crecimiento del rebaño.
El Gobierno había anunciado antes que los campesinos podrían comercializar los excedentes en la producción de carne de vaca, leche y derivados, como parte de un paquete una medida decretadas en medio de una fuerte escasez de alimentos en el país.
En total, fueron 63 medidas las aprobadas para potenciar la producción de alimentos, uno de los renglones con mayor incidencia en la profunda crisis económica que afecta de manera notable el bienestar de la población cubana, agravada por la pandemia, el embargo de los Estados Unidos y la poca efectividad del Gobierno cubano para actualizar su modelo económico.
Antes de esta decisión los ganaderos solo podían vender sus productos a la Empresa estatal de Acopio a precios fijados por el Estado, lo que generó insatisfacciones por retrasos en los pagos o incumplimientos de la recogida por parte de la entidad.
El gobierno cubano ha reconocido que necesita importar más del 80 % de los víveres que consume, lo cual representa un gasto anual de 2000 millones de dólares, según datos oficiales.