Miles de cubanos asistieron este viernes a una marcha convocada por el presidente cubano en el Malecón de La Habana, frente a la embajada de Estados Unidos, en una demostración contra el bloqueo y para exigir la exclusión de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo.
Díaz-Canel y Raúl Castro encabezaron una columna de trabajadores fundamentalmente estatales, que representaban a sus respectivos ministerios e instituciones, incluidos militares y estudiantes, con pancartas, banderas y consignas: “¡Tumba el bloqueo ya!” y “¡No somos terroristas, bórrame de la lista!”
En un discurso que inició el acto, Díaz-Canel criticó a Biden por no hacer “nada” para “alejarse” de la “línea” de Donald Trump contra la isla.
“Biden cumplió disciplinada y cruelmente con la política que Trump aprobó durante su mandato”, recriminó el mandatario cubano.
Díaz-Canel se refirió a las más de 200 sanciones aprobadas por el republicano y la inclusión de Cuba en el listado de países patrocinadores del terrorismo del Departamento de Estado, que acarrea fuertes consecuencias financieras.
En las últimas semanas, el Gobierno cubano se ha pronunciado varias veces sobre lo que, a su criterio, podría representar el segundo mandato de Trump, que iniciará el próximo 20 de enero. El republicano, además, ha nominado al cubano-estadounidense Marco Rubio como secretario de Estado.
“Nos mantendremos alerta, pero sin miedo”, expresó esta mañana Díaz-Canel en la sesión de cierre del parlamento cubano.
Días antes, el viceministro cubano de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, reconoció que al país le “preocupa” el efecto económico que puede tener el segundo mandato de Trump.
“Por supuesto que nos preocupa el efecto que puede tener sobre nuestra economía y, en particular, el efecto que puede tener sobre el nivel de vida de la población una mayor hostilidad de EE.UU., que ha demostrado ser muy poderoso y tener una capacidad destructiva muy eficaz para causar daño”, apuntó.
La isla está sumida en una profunda crisis económica, con escasez de productos básicos (alimentos, medicinas, combustible), largos apagones diarios, inflación galopante y una ola migratoria sin precedentes.
La pandemia, el endurecimiento de las sanciones con el primer mandato de Trump y una serie de políticas fallidas a nivel nacional agudizaron desequilibrios y problemas estructurales de la economía cubana.
OnCuba/EFE