Redacción OnCuba
Tal como sucedió cinco años atrás, cuando apenas llevaba unos meses como presidente cubano, Miguel Díaz-Canel viajó este domingo a Nueva York para participar en las sesiones de la Asamblea General de la ONU.
Esta vez, el mandatario asistirá en calidad de representante del Grupo de los 77 y China, bloque del cual Cuba ocupa actualmente la presidencia, y del que recién este sábado concluyó una cumbre en La Habana.
La noticia fue confirmada por la Presidencia de la isla, así como por los medios oficiales, que ofrecieron detalles sobre la estancia de Díaz-Canel en la ciudad estadounidense.
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El portal Cubadebate informó que el presidente cubano arribó a Nueva York por el aeropuerto internacional John F. Kennedy, y que viajó acompañado por su esposa, Lis Cuesta.
Además, integran la delegación de la isla el canciller Bruno Rodríguez y el titular de Salud Pública, José Angel Portal, entre otros funcionarios.
De acuerdo con el programa previsto, Díaz-Canel hablará en el segmento de alto nivel de la Asamblea General de la ONU este 19 de septiembre, en la apertura de las sesiones de ese mecanismo internacional.
De igual forma, intervendrá en los debates sobre diferentes temas, como la llamada Agenda 2030, el enfrentamiento al cambio climático, el financiamiento para el desarrollo, y los esfuerzos internacionales en salud.
Según el medio oficial, Díaz-Canel también inaugurará la reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los 77 y China, asistirá a otros eventos de alto nivel en representación de Cuba, y sostendrá “encuentros con representantes de la sociedad civil estadounidense”.
Aunque la información oficial no da detalles al respecto, presumiblemente el mandatario también podría reunirse con miembros de la comunidad cubana en Estados Unidos, y con empresarios y políticos de ese país partidarios de un acercamiento con la isla.
En 2018, cuando viajó por primera vez a Nueva York como presidente cubano, Díaz-Canel se reunió con empresarios agrícolas, compañías tecnológicas, emigrados de origen cubano, compartió con artistas y figuras de la cultura, y hasta bailó y tocó tumbadora, en un gesto inusual para una figura política de Cuba.
El viaje de Díaz-Canel a la urbe neoyorkina tiene lugar pocos días después de la celebración de conversaciones de alto nivel entre Cuba y Estados Unidos, en las que se abordaron temas de la agenda común, aunque no se alcanzaron avances en aspectos prioritarios para la ista, como el embargo/bloqueo y la permanencia de Cuba en la lista estadounidense de estados patrocinadores del terrorismo.
