El Gobierno de Cuba estableció este viernes contactos con el de Kenia y constituyó un grupo de trabajo para dar seguimiento al secuestro de dos médicos cubanos en el país africano cometido presuntamente por hombres armados sospechosos de pertenecer al grupo yihadista somalí Al Shabab.
“Se han establecido de inmediato canales de comunicación con las autoridades de Kenia para atender esta situación, a la vez que se mantiene informados a los familiares de los colaboradores aquí en Cuba”, informó la estatal Agencia Cubana de Noticias.
Indicó, además, que el ejecutivo presidido por Miguel Díaz-Canel “ha constituido un grupo de trabajo gubernamental para dar seguimiento a este sensible asunto”.
Assel Herrera Correa, especialista de Medicina General Integral de la provincia de Las Tunas, y Landy Rodríguez Hernández, especialista en Cirugía de la provincia de Villa Clara, fueron secuestrados el viernes por hombres armados sospechosos de pertenecer al grupo yihadista somalí Al Shabab.
El ataque se produjo a las 09.00 hora local (06.00 GMT), cuando los doctores se dirigían escoltados en un automóvil del Gobierno local al Hospital de Mandera, condado al nordeste de la República de Kenya fronterizo con Somalia en el que prestaban servicio.
Los atacantes bloquearon el paso al vehículo oficial con dos coches y abrieron fuego, matando a uno de los policías que acompañaba a los doctores, mientras un segundo agente pudo huir con vida.
Herrera y Rodríguez forman parte de un contingente de cien doctores cubanos que llegó el año pasado al país africano en virtud de un acuerdo firmado entre los dos países para mejorar el acceso a servicios médicos especializados en la nación africana.
Poco después de su llegada, en julio del año pasado, ya los dos doctores secuestrados manifestaron dudas respecto a la seguridad de su nuevo destino en una entrevista con la televisión keniana Citizen TV.
“Mi reacción fue mala porque cuando vi este sitio en internet, decía que era un lugar muy peligroso por los ataques de Al Shabab”, afirmó entonces Rodríguez, en referencia a su primera impresión tras conocer que sería destinado a esta zona pegada al límite con Somalia.
La región oriental de Kenia ya vivió un caso parecido el pasado noviembre, cuando la cooperante italiana Silvia Costanza Romano, de 23 años, fue secuestrada por hombres armados sin que hasta la fecha se conozca su estado o su paradero.
Al Shabab, que se adhirió a la red Al Qaeda en 2012, opera en Somalia pero suele hacer incursiones en la vecina Kenia para cometer ataques.