Hasta el momento, Colombia ha exportado a Cuba siete millones de huevos, pero se estima que esa cifra alcance los 40 millones al cierre de 2024, según un despacho de la agencia Prensa Latina que cita a una fuente autorizada.
El dato fue entregado por el presidente de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi), Gonzalo Moreno, quien añadió que lCuba se volvió un mercado natural para la nación sudamericana por la cercanía, pero también porque se puede competir con precio y calidad.
Las declaraciones de Moreno tuvieron lugar en el recinto ferial Corferias de Bogotá, donde sesionó el XXI Congreso de Fenavi.
El empresario añadió que si bien se mira hacia otros Estados del Caribe con vistas a la exportación, “Cuba es ahora el mercado”.
Asimismo, anunció la próxima exportación de huevo líquido a la isla para su empleo en procesos industriales (pastelería).
“Un primer contenedor refrigerado, de prueba, se enviará próximamente”, adelantó.
El huevo líquido, también llamado huevo entero líquido, es el producto elaborado con huevos separados de sus cáscaras, con yemas y claras en sus proporciones naturales mezcladas, coladas, homogeneizadas o no y pasteurizadas.
La meta exportadora de este año a Cuba equivale a casi la misma cantidad que se produce en Colombia en un día, estimada por Fenavi en 50 millones de unidades.
Comercio bilateral sobre ruedas
El eventual aumento de la exportación de huevos colombianos a la isla fue calificado por el embajador de La Habana en Bogotá, Javier Caamaño, de “una excelente noticia que demuestra las grandes potencialidades existentes en las relaciones comerciales entre ambas naciones”.
De acuerdo con Prensa Latina, el diplomático cubano igualmente ponderó el próximo incremento de los vuelos comerciales entre las capitales de los dos países con el inicio, el venidero dos de julio, de los viajes de la aerolínea Avianca.
Esos itinerarios aumentarán a 11 frecuencias semanales en el trayecto Bogotá-Habana.
En marzo pasado tuvo lugar la primera exportación de huevos colombianos a la isla, “resultado de los esfuerzos del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, ProColombia, gremios del sector avícola y el trabajo conjunto con las autoridades cubanas para estrechar lazos comerciales y seguir avanzando en la reactivación del comercio exterior entre Colombia y la isla”, escribió el periódico colombiano El Nuevo Siglo, en su versión digital.
La fuente agregó que el pasado año, “las exportaciones totales a Cuba alcanzaron 52,9 millones de dólares, 73,5% más que en 2022” y que “todo indica que la tendencia creciente del comercio se mantiene en el presente año”.
Durante la pasada Feria Internacional de La Habana, FIHAV, en noviembre de 2023, participaron ocho empresas colombianas de tres departamentos y tres gremios del sector agroindustrial.
De acuerdo con El Nuevo Siglo, se obtuvieron resultados de compras inmediatas por Cuba por un valor de 400 mil dólares y expectativas de negocios por un millón de dólares en productos como alimentos, artículos de protección femenina, higiene personal, higiene institucional, cuidado del bebé, cuidado facial, productos frescos y procesados, materias primas y agroindustriales químicos, entre otros.
Producción avícola nacional
La producción avícola cubana se destina en gran parte a la canasta básica y a la venta liberada, y otra pequeña parte va al turismo, pero se encuentra al 50 % de sus capacidades, según admitió en octubre pasado un extenso reportaje publicado en el sitio Cubadebate.
Entre 5,60 y 6 pesos cuesta producir un huevo que luego se vende en la canasta básica a 2,08 pesos, lo que se traduce en pérdidas millonarias para la empresa, reveló el presidente del Grupo Empresarial de Alimentos y Aves (Gealav), Jorge Luis Parapar López.
De acuerdo con el directivo, otra de las razones que explican la insuficiente oferta es la baja producción de pienso con la materia prima importada, que ronda las casi mil toneladas, cuando se precisarían de mil 500 a mil 600 diarias si se contara con todos los animales que requiere el programa.
El 99 % de las materias primas que se usan para la elaboración de los piensos (destinados también a la producción porcina) son importadas, como el maíz y la soya, añadió la fuente.
A la par, la falta de combustibles para el traslado del pienso, los cortes de electricidad en las granjas avícolas, la falta de medicamentos para los animales y hasta problemas en la fabricación de bandejas de cartón, conspiran contra la producción de huevos.
Una cuota exigua
La cuota per cápita que se entrega por la canasta regulada por la libreta de abastecimiento se ha ido recortando hasta llegar a la actual de cinco unidades cada dos meses en todo el país.
Más allá de los vendedores furtivos de huevos que se mueven el mercado “sumergido”, aunque voceado en las calles, el producto puede adquirirse legalmente en los negocios de Mipymes.
Los precios de un cartón de 30 unidades han oscilado en medio de la espiral inflacionaria. La banda se ha movido desde los mil 900 pesos hasta los tres mil 500, en picos de baja oferta y de acuerdo con las oscilaciones de la divisa (usd o euro ) en un mercado cambiario informal que en los últimos días ha sufrido bruscos altibajos.