La presidenta chilena, Michelle Bachelet, defendió las oportunidades comerciales, de inversión y de cooperación con Cuba durante su visita a la Isla, que concluyó este lunes después de que se reuniera con su homólogo Raúl Castro.
Chile impulsa una política de “convergencia en la diversidad” para “poner énfasis en los acuerdos en vez de detenernos en las diferencias”, dijo en la apertura de un foro empresarial bilateral en el Hotel Nacional de La Habana.
Aunque el comercio entre los dos países ha experimentado notable crecimiento la última década, Bachelet dijo que las cifras aún son “insuficientes”.
Chile exportó a Cuba productos por valor de 35 millones de dólares en 2016, procedentes de más de 60 compañías chilenas de las que el 21 por ciento son pequeñas y medianas empresas; mientras que las exportaciones cubanas a Chile alcanzaron los 4,3 millones de dólares.
Las inversiones chilenas en la Isla suman hoy 52 millones de dólares y los turistas de ese país que visitaron Cuba aumentaron de 17,500 en 2010 a más de 49,000 en 2015.
En cuanto a cooperación, Chile invierte en Cuba alrededor de 1,5 millones de dólares en proyectos bilaterales y triangulares en la agroalimentación, la investigación médica, la formación universitaria y la seguridad alimentaria, entre otras áreas.
Encuentro con Raúl Castro
La tarde del lunes, Michelle Bachelet se reunió en el Palacio de la Revolución con el presidente Raúl Castro; como ella en la etapa final de su mandato, que concluirá en abril.
De acuerdo con una información de la prensa cubana, en el encuentro Castro y Bachelet dialogaron sobre los vínculos económicos, comerciales y de cooperación. Además, conversaron sobre política internacional y los proyectos de integración en América Latina.
Bachelet había visitado la escuela pedagógica “Salvador Allende”, donde asistió a la firma de un convenio de colaboración entre el Hospital Doctor Exequiel González Cortés de Santiago de Chile y el Hospital Pediátrico Docente de Centro Habana, para intercambio de información técnica, pasantías profesionales y organización de eventos científicos.
“Tenemos la obligación moral de consolidar los avances logrados hasta ahora y seguir adelante en la construcción de sociedades con más justicia social y más equidad. Ese ha sido el gran objetivo de mi Gobierno y la razón que nos guía en el ámbito de la cooperación con los países amigos”, aseguró la mandataria.
También se firmó un convenio de colaboración entre el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile y el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos de la Isla.
La última vez que Bachelet viajó a Cuba fue en junio de 2016, en ocasión de la firma del histórico alto el fuego bilateral entre el gobierno de Colombia y la ex guerrilla de las FARC. Siete años antes, en su primer mandato, fue la primera máxima representante del Estado chileno en viajar a Cuba desde 1972.
Visita bajo críticas
Bachelet, que entregará el poder a su sucesor electo, Sebastián Piñera el 11 de marzo, llegó a Cuba el domingo para su penúltima visita oficial al exterior, censurada por algunos sectores oficialistas y de la oposición que la acusaron de viajar a la Isla por cuestiones personales y criticaron que el tema de los derechos humanos no estuviese en la agenda de su visita.
Bachelet no habló sobre estas críticas durante su estancia, sin embargo afirmó que “Cuba no debe ser una excepción” en la actividad de los empresarios chilenos en Latinoamérica, por el “gran potencia” que ofrecen “los crecientes vínculos comerciales” y la cooperación con Cuba.
La presidenta aseguró que la política internacional de su gobierno “ha estado dirigida a impulsar el intercambio entre los pueblos, la democracia, los derechos humanos, favorecer la paz, fortalecer las relaciones económicas y trabajar en cooperación”, una “tónica” que espera sea seguida por su sucesor.
“Cuando se iniciaron estos viajes con empresarios hubo muchas críticas y hoy en día se alaba”, comentó por su parte el ministro de Economía chileno Jorge Rodríguez. El objetivo es “ir a los países con las empresas e instalar productos chilenos que finalmente dan trabajo a Chile”.
Rodríguez dijo que la actitud del ex presidente estadounidense Barack Obama de iniciar una apertura con Cuba era positiva y lamentó las sanciones de Estados Unidos que aún pesan sobre la Isla.
EFE / AP / OnCuba
No importa el objetivo_ aunque uno tiende a dudar de los que presentan conceptos justicialistas en sus cartas de intención de comercio_ es positivo que los países planifiquen acuerdos económicos entre ellos. No hay que ser amigos. Si todos los países comerciaran libremente, intercambiarán viajeros y celebraran eventos culturales y deportivos, los gobiernos no pudieran manipular las mentes colectivas en su beneficio.
Si Usa levantara el bloqueo, liberara los viajes y comerciará incondicionalmente con Cuba, el gobierno déspota que manda hoy desaparecería en seis meses y el mujahedin sur floridano perdería el negocio que su presidente electo Marco Rubio les ha propiciado.
Lo malo es que ambas partes lo saben.
Es raro que los que están opuestos a que Bachelet visite Cuba por supuestas violaciones de los derechos humanos en Cuba no hablen de la represión a manifestantes en Chile a plomo y agua, ni de la segregación, discriminación y robo de sus tierras a la que son sometidos los aborígenes chilenos. Es raro. Tampoco tienen problema si la presidenta va a EEUU donde la policía asesina un negro indefenso todos los días y reprime a sangre y fuego después las manifestaciones ¿Esas no son violaciones de los derechos humanos?¿En Cuba pasa eso? No creo
Dany vamos a hacer un experimento, vete a una esquina donde haya gente en Cuba, y grita 3 veces libertad!, luego cuando te liberen ven y nos cuentas.