La nueva política para la venta e importación de vehículos en Cuba, anunciada en julio pasado por el Gobierno de la isla, debe entrar en vigor “antes de que concluya octubre”.
Al menos, así lo espera el ministro cubano de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, según lo comentado por él este martes en el programa televisivo Mesa Redonda.
Para el ministro, actualmente se encuentran “en proceso de conciliación y ajustes” las normas jurídicas que dan forma legal a dicha política.
Las mismas, dijo, incluyen un decreto y 14 resoluciones de diferentes organismos. “Esperamos que todo esté en vigor antes de que concluya el mes de octubre”, confirmó, citado por Cubadebate.
Rodríguez Dávila, quien ha ido ofreciendo en sus redes información sobre las nuevas medidas, explicó que los próximos cambios siguen a otros ya establecidos el año pasado y advirtió que su aplicación su aplicación no resolverá “mágicamente” el problema del transporte en Cuba, “ni permitirá de inmediato que cada cubano pueda con su salario comprarse un carro”.
Para eso, reconoció con pragmatismo, “es preciso que se dinamice la economía”.
No obstante, defendió que la nueva política “atiende la problemática de manera integral en nuestras condiciones, con objetivos concretos” y aseveró que la misma “permitirá aprovechar y favorecer cada oportunidad disponible para mejorar la movilidad de los pasajeros y las cargas, flexibilizar y simplificar procedimientos en correspondencia con la situación actual”.
“Aspiramos a reorganizar los tributos asociados a esta actividad, de modo que estimulen la industria nacional, las energías limpias y el transporte colectivo a la vez que se recauden fondos para el transporte público”, el cual, reconoció el titular de Transporte, “está muy deteriorado”.
A ello, el ministro añadió la pretensión de “encontrar alternativas” para “estimular gradualmente” y “en la medida de las posibilidades”, a “sectores que normalmente no cuentan con divisas convertibles para adquirir un medio de transporte, entre ellos médicos, maestros y científicos.
Nuevas medidas sobre la venta e importación de vehículos en Cuba
Las medidas
Por lo dicho en la Mesa Redonda, las medidas que deben entrar en vigor en octubre están en concordancia con lo ya anunciado previamente y abarcan no solo las ventas e importaciones de vehículos, sino también la transmisión de la propiedad.
Sobre esto último, Rodríguez Dávila señaló que “con las nuevas decisiones, se libera la transmisión de la propiedad entre todas las personas naturales y jurídicas”.
“En el caso de las personas jurídicas estatales o con participación estatal, para transmitir la propiedad a una persona no estatal se requiere aprobación del Consejo de Ministros”, explicó, en tanto que, “fuera de estas, es posible que una mipyme le transmita la propiedad de un vehículo a una persona natural o a otra mipyme”.
“En todos los casos —detalló— el procedimiento es el mismo que se aplica actualmente para la transmisión de la propiedad entre las personas naturales, ante notario público, pagando el valor de la transacción y el correspondiente impuesto, todo a través del Banco”.
En cuanto a las ventas, aseguró que “todos los vehículos que se venderán en divisas convertibles serán de básicamente de importación, teniendo en cuenta que los que concluyan en el turismo tendrán otros destinos, fundamentalmente en moneda nacional”.
El precio, aseveró, “será el mismo tanto para las personas naturales y para las personas jurídicas” y se formará “a partir del costo de importación incluyendo los aranceles, más el margen comercial de la comercializadora que se disminuye de 30 a 20%”.
A ello se le agrega “un impuesto especial diferenciado que va desde 0 en el caso de un vehículo eléctrico que sea ensamblado en Cuba, hasta 35% en el caso de un vehículo de alta gama”.
“Si tomamos uno que tenga un valor proveedor de 10 mil USD, el precio de venta al comprador será unos 15 900 USD. Sin embargo, ese mismo vehículo con las reglas actuales de formación de precio costaría más de 50 mil USD”, ejemplificó.
Importaciones
En lo que respecta a las importaciones, Rodríguez Dávila apuntó que se podrán importar ciclomotores y motocicletas de combustión interna, con o sin sidecar, nuevas y de uso (hasta 10 años), de hasta 250 cc, “pagando los aranceles en divisas convertibles”.
También, “triciclos eléctricos o híbridos, con capacidad superior a dos plazas o de carga”.
De igual manera, reafirmó que quienes laboren en misiones oficiales en el exterior de manera continúa por dos años o más, así como los tripulantes de aeronaves y buques tendrán la posibilidad de importar un auto económico o medio con no más de 10 años de explotación.
“Para estos casos se situará el valor del arancel para vehículos de motor eléctrico en 100 dólares, híbrido 200 dólares y de combustión 300 dólares, y a su vez suprime los impuestos especiales en divisas a quienes decidan adquirir el auto en el país”, señaló el ministro, citado por Prensa Latina.
Además, también se “ajusta” el impuesto sobre la cantidad de autos a importar por una misma persona. “Ahora será del 25 % para el tercero auto, el 50 % para el cuarto, el 75 % para el quinto y 100 % en el sexto vehículo”, máxima cantidad prevista por la nueva política, refiere Cubadebate.
“Esos impuestos van al Fondo para el Desarrollo (del transporte)”, dijo el titular del sector.
Este fondo, comentó Rodríguez Dávila, “ya existe y se acumula en moneda nacional”. El mismo se empleó en 2023 “para la importación de neumáticos, baterías y recursos para la reparación de equipos ferroviarios. También se ha utilizado para la reparación paradas o estaciones”.
Finalmente, el ministro dijo que aquellos vehículos que concluyen su explotación en la renta del turismo “en buen estado”, ya no serán comercializados en MLC, como sucedía hasta ahora.
Esto, aseguró, permitirá “una mayor disponibilidad para recuperar los atrasos del seguro, atender mejor la reposición de los taxis, avanzar en la reposición de organismos y entidades estatales, y continuar cubriendo el estímulo a personas con desempeño relevante de diferentes sectores”, como médicos y deportistas.