Aunque volvió a realizar pruebas este fin de semana y las autoridades habían previsto su entrada en funcionamiento por estos días, la unidad 3 de la termoeléctrica de Cienfuegos aún no sincroniza, mientras los apagones no dejan de aumentar en Cuba.
Este domingo las afectaciones por déficit de generación se mantuvieron las 24 horas y se extendieron toda la madrugada, y el mayor pico llegó hasta los 1767 MW en la noche, similar al del sábado. No obstante, las previsiones apuntan a una cifra incluso mayor hoy.
Ya a las 7:00 AM la afectación era de 1190 MW y para el mediodía el estimado se sitúa en los 1350 MW, lo que apunta a otra larga jornada a oscuras en la isla. Lo peor, sin embargo, llegará en el pico nocturno, cuando la Unión Eléctrica (UNE) prevé una afectación de 1858 MW.
A esa hora, según la entidad, la disponibilidad de generación será inferior al déficit (1652 MW) —tal como ya sucedió el fin de semana—, lo que significa que más de la mitad del país estará apagada de manera simultánea.
Las causas de semejante oscuridad quedan claras en el propio parte de la UNE.
Nueve unidades de termoeléctricas se mantienen fuera del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) por averías o mantenimientos, incluyendo la 3 de Cienfuegos. Ninguna de ellas tiene previsto sincronizar en esta jornada.
El complejo panorama de la generación en la isla subió escaló incluso en tensión en los últimos días con las roturas de las unidades 5 de Nuevitas y 1 de Felton. Esta última, uno de los pilares del SEN, tuvo que ser desconectada el sábado tras averiarse, y las últimas evaluaciones apuntan a una complejidad mucho mayor de lo estimado inicialmente.
Por demás, 65 centrales de generación distribuida estaban fuera esta mañana por falta de combustible. Esto supone una afectación de 466 MW, a los que suman otros 78 MW por falta de lubricantes.
De ellos, solo 125 MW deben recuperarse en el pico nocturno, según la UNE.
De esa forma, este lunes los apagones volverán a prolongarse a lo largo del día y la noche en gran parte de la isla, en un nuevo pico de la interminable crisis energética que padecen los cubanos y que atenta tanto contra la vida cotidiana y familiar como contra el desenvolvimiento económico del país.