El Sistema Electroenergético Nacional (SEN) no consigue estabilizarse ni disminuir el pico de apagones que sufren los cubanos en los últimos meses.
Este viernes la máxima afectación por déficit de generación fue de 1660 MW, superior a la pronosticada, y los cortes eléctricos se mantuvieron durante la madrugada, según reconoció la Unión Eléctrica (UNE). Y este sábado la situación no será muy diferente.
Ya a las 7:00 AM había 635 MW afectados por esta causa y al mediodía el déficit se eleva hasta los 900 MW. Ello, sin contar los 13 MW que se mantienen afectados en la provincia de Artemisa debido a las averías en las redes eléctricas provocadas por el huracán Rafael.
Por su parte, en la noche la afectación máxima prevista es de 1481 MW, pero pudiera ser superior si ocurre alguna rotura imprevista o no se cumplen las estimaciones de generación y demanda.
El escenario de la generación eléctrica sigue siendo muy complejo. Si ayer había seis unidades de termoeléctricas en avería y mantenimiento, este sábado esa cifra ascendió a ocho. Ello, por la rotura notificada en la unidad 1 de la termoeléctrica de Santa Cruz del Norte, y la salida por mantenimiento de la unidad 6 de la planta de Nuevitas.
A ello se suman 55 centrales de generación distribuida fuera de servicio por falta de combustible, al igual que la patana de Santiago de Cuba, de la que deben incorporarse dos motores esta noche.
También para esa hora, según la UNE, se espera la entrada de la unidad 1 de Energas Boca de Jaruco y el completamiento del ciclo combinado aportando un total de 50 MW.
Cuba padece desde hace varios años de un complejo escenario con la generación eléctrica, provocada por la antigüedad de las plantas generadoras y la difícil situación económica, que afecta las inversiones y los mantenimientos necesarios, así como la importación de combustible.
Los frecuentes apagones de 10 y más horas dañan la economía cubana —que en 2023 se contrajo un 1,9 %, según datos oficiales, y este año estima otra caída— e impulsan el descontento social en una sociedad ya gravemente afectada por una severa crisis desde hace varios años.
Sigue extendiéndose la crisis, a partir de esta madrugada, no hay Fuel Jet para aviación disponible en todos los aeropuertos del país para servir a las aeronaves que entran al país. Qué hacer con un país que se va apagando y los que lo dirigen, primero no lo reconocen, después creo yo, que ni lo entienden, como para actuar en consecuencia y trazar estrategias y acción para detener el colapso.