Aunque lejanos geográfica y culturalmente, Cuba y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) han venido construyendo una relación de proximidad en los últimos años.
Esta nación del Golfo Arábigo posee un alto nivel socioeconómico, impulsado en principio por su producción gasífera y petrolera, y es un actor significativo no solo en el Medio Oriente sino en todo el contexto internacional.
“Cuando suele pensarse en los EAU vienen a la mente logros como la torre más alta del mundo y la Isla de la Palma, pero detrás de sus éxitos están los esfuerzos del país y sus líderes, encabezados por el Jeque Zayed bin Sultan Al Nahyan, para poder alcanzar estos y otros logros”, aseguró el Excmo. Sr. Bader Abdullah Al Matrooshi, embajador de los EAU en Cuba.
Desde su fundación el 2 de diciembre de 1971, los EAU debieron enfrentar muchos desafíos en sectores claves como los servicios de salud y la educación, dijo el diplomático a OnCuba, pero lo conseguido desde entonces ha permitido mejorar la vida de los ciudadanos emiratíes y extender la mano de la cooperación a otras naciones en diversos campos, ya sean políticos, económicos o culturales.
Siguiendo esta ruta, su Embajada en la Isla fue inaugurada el 5 de octubre de 2015, y desde entonces ambos países han trabajado de manera conjunta para fortalecer sus relaciones.
“El mismo día en que se abrió la Embajada, se firmó un acuerdo para financiar un proyecto de energía solar de 10 MW en Cuba. El proyecto se está ejecutando actualmente, y una vez puesto en marcha, debe beneficiar a tres provincias cubanas”, afirmó el embajador, quien agregó que la cooperación en este sector se produce por el interés común en la energía renovable como energía del futuro.
“La energía renovable es de gran importancia para ambos países, sobre todo porque la energía fósil va camino agotarse en algún momento. En EAU vamos a celebrar el día que exportemos el último barril de petróleo, y en ese sentido hemos dado varios pasos, como, por ejemplo, construir la ciudad ecológica de Masdar y acoger la sede de la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA)”.
¿Qué perspectivas existen hoy en las inversiones y el comercio bilateral?
El volumen de intercambio comercial entre Cuba y los EAU alcanzó en 2016 los 24 millones de dólares. Aunque esta cifra es relativamente baja, estamos trabajando estrechamente con las autoridades cubanas para aumentarla y diversificarla.
Uno de los sectores más atractivos para los inversores de nuestro país es el turismo, en el cual creemos que Cuba cuenta con grandes ventajas y en el que varias empresas emiratíes están explorando oportunidades.
También la salud es un sector con gran potencial. De hecho, una compañía de EAU que visitó Cuba en 2016 como parte de una delegación a un foro bilateral, contactó con empresas del gobierno cubano en busca de un acuerdo. Sé que se ha avanzado en las negociaciones y espero que pronto pueda firmarse un convenio entre ambas partes.
Además, tenemos otras compañías que analizan diversos sectores económicos de Cuba y tienen la intención de lograr inversiones en ellos.
¿Qué papel han desempeñado las visitas y otros intercambios de alto nivel en el fortalecimiento de las relaciones bilaterales?
Han sido muy importantes. Hay que recordar que hemos tenido tres visitas ministeriales en los últimos años. En octubre de 2015 visitó Cuba el Ministro de Relaciones Exteriores, el Jeque Abdullah Bin Zayed Al-Nahyan; entonces se abrió la embajada y se firmaron dos convenios.
Luego, en 2016 vino una gran delegación encabezada por el Ministro de Economía, Sultán Bin Saeed Al Mansouri, y en ese momento se realizó el segundo Foro de Negocios entre ambos países. Y recientemente visitó el país la Ministra de Estado para la Cooperación Internacional, la Sra. Reem Bint Ebrahim Al Hashimy, para discutir con las autoridades cubanas nuevas posibilidades de cooperación.
Por su parte, el Ministro de Inversión Extranjera de Cuba, Rodrigo Malmierca, visitó EAU en 2015 acompañado de una delegación y entonces se realizó el primer Foro de Negocios. Y otras delegaciones oficiales han realizado visitas en ambos sentidos, lo cual es un indicador claro de que queremos lograr más y potenciar el avance en las relaciones entre ambos países.
También mantenemos muy buena colaboración en las Naciones Unidas y demás organizaciones internacionales en las que compartimos membresía. En estos ámbitos intercambiamos apoyo y colaboración, algo que se mantiene a través del tiempo. Además, nuestro país respalda el levantamiento del bloqueo económico impuesto contra Cuba.
Cuba y EAU han suscrito varios acuerdos, ¿en qué etapa se encuentra su implementación?
Hemos firmado varios acuerdos, que están en diferentes fases de implementación; entre ellos uno sobre servicios aéreos y un memorando de entendimiento en consultas políticas, que se ha cumplido continuamente durante las visitas y el intercambio de delegaciones oficiales de ambos países. También existe un acuerdo de cooperación económica, comercial y técnica.
En perspectivas, estamos trabajando para firmar un acuerdo de cooperación cultural y acuerdos económicos. En EAU hemos recibido artistas cubanos de primer nivel como Carlos Acosta, cuya audiencia ha sido excelente, y ahora estamos trabajando con instituciones importantes como el Ballet Nacional de Cuba y Lizt Alfonso, para que estos intercambios se multipliquen.
Partiendo de las experiencias y potencialidades de EAU, ¿qué más podría aportarle su país a Cuba, en momentos en que la Isla lleva adelante un proceso de reformas?
Cuba y EAU tienen muchos intereses en común, como la educación, la salud, el capital humano, y eso nos permite avanzar a otros niveles porque compartimos esos valores básicos para el desarrollo de la sociedad.
Esto me lleva a un programa de Asistencia Técnica que desarrolla nuestro gobierno, en el que los EAU comparten su experiencia y el know how que hemos logrado acumular a través de los años en sectores en los que el país ha avanzado, como la logística y las energías renovables, un tema en el que, como ya dije, tenemos un proyecto de cooperación con Cuba.
Hemos notificado a todos los países de que pueden, sin restricción, recibir este conocimiento. Para nosotros es muy importante intercambiar sobre lo que hemos podido lograr dentro de nuestras posibilidades con países amigos, no importa si están cerca o lejos geográficamente, y no se trata solo de brindar, porque siempre se recibe, se propicia una retroalimentación como parte de este intercambio. Y esperamos que Cuba pueda beneficiarse más de este programa y también ofrecernos los avances y conocimientos que posee.
Desde su perspectiva, ¿qué podría EAU recibir de Cuba?
Un sector que es digno de admiración en Cuba es la salud, por todo lo que han logrado a pesar de los desafíos y condiciones que han tenido que enfrentar. Por eso hay compañías nuestras interesadas en productos e innovaciones cubanas.
Por ejemplo, hay medicamentos que Cuba produce y que son muy valiosos, como el Heberprot-P, para el tratamiento del pie diabético. Este producto ya está registrado en EAU y debe comenzar a comercializarse pronto, lo que será otro avance en las relaciones bilaterales.
Dentro de dos años EAU organizará la Exposición Universal Dubai 2020. ¿Cómo se está preparando su país para este acontecimiento y qué puede adelantarnos de la participación cubana?
La exposición se va a realizar de octubre de 2020 a abril de 2021. En esos seis meses esperamos recibir 25 millones de visitantes y mostrar al mundo nuestra capacidad organizativa.
Que hayamos sido seleccionados para organizar este evento, denota la confianza que otros países han depositado en nosotros y queremos responder a ella. Será una oportunidad para que quienes nos visiten aprecien los logros y los valores de nuestro país, y la apuesta por la innovación, por la paz, por la tolerancia, por el desarrollo humano, en una nación en la que actualmente viven personas de más de 200 nacionalidades.
EAU tiene la intención de hacer una exposición diferente, en la que los pabellones no se distribuirán por región sino como los propios países elijan siguiendo los temas fundamentales: movilidad, sostenibilidad y conectividad. A partir del tema seleccionado, cada país desarrollará su pabellón. Además, queremos que las naciones muestren su historia y su visión futura, cómo llegaron hasta hoy y qué buscan para continuar, más que sus números económicos actuales.
Como muchos otros países, Cuba ya confirmó su asistencia a la exposición. La entidad responsable por la parte cubana es la Cámara de Comercio, que es la encargada de los preparativos y de intercambiar con el equipo organizador de la Expo 2020; de definir cómo va a ser la participación de la Isla y todo lo concerniente a los diferentes detalles. Actualmente hay una comunicación fluida entre ambas partes, y esperamos que la participación de Cuba sea exitosa.