Ante una ola de multas, y también cierres de mipymes por violación de precios y otras irregularidades, el presidente Miguel Díaz-Canel reiteró que no se trata de un proceso de cacería de brujas hacia una determinada forma de gestión o de propiedad.
“Aquí lo que estamos planteando es un ordenamiento para que haya la mayor cantidad de ofertas de bienes y servicios a adecuados precios para la población, y que todo el mundo aporte todo lo que tiene que aportar”, afirmó.
Sus declaraciones lugar en un contexto de juego de tensiones con el sector no estatal, sometido a una intensa fiscalización para que obedezca la política de tope de precios a seis artículos de alta demanda popular, decretada el pasado 8 de julio, y que en tan solo 48 horas provocó multas por más de 13 millones de pesos.
El gobernante intervino este martes en la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional, que abordó el proceso de bancarización, según un despacho del portal oficialista Cubadebate.
Se dijo que la relación entre el efectivo circulante fuera del sistema bancario y los pagos digitales trazados solo alcanza 3.77 %, lo que significa que por cada peso en efectivo en circulación, solo tres centavos se realizan de forma digital.
Equipos multidisciplinarios
Para atender la bancarización se han creado grupos de trabajo a nivel municipal con carácter intersectorial, anunció Díaz-Canel, y agregó que esos equipos están monitoreando otras cuestiones, entre ellas el déficit presupuestario, la evasión fiscal, las relaciones entre el sector estatal y no estatal, y los ingresos y gastos del presupuesto a fin de lograr “una solución integral a nuestros problemas”.
Más de 13 millones de pesos en multas en 48 horas: Saldo de inspecciones a negocios privados en Cuba
Falta de liquidez e irresponsabilidad estatal
Entre los problemas objetivos, destacó la falta de disponibilidad de divisas, la cual anula las posibilidades de un atendible mercado mayorista tanto para el Estado como para el sector no estatal.
“Prácticamente, las divisas que hoy entran al país las empleamos para adquirir alimentos, combustibles para la electricidad y algunos insumos para producir medicamentos”, comentó el presidente sobre el estado de precariedad de la economía.
Entre los problemas subjetivos, mencionó “la manera irresponsable con que un grupo de instituciones del Estado no cumplieron lo que debían hacer para atender todo esto”.
Luego de recordar que el modelo cubano concibe un actor económico fundamental, que es la empresa estatal socialista, manifestó que, no obstante, “tanto el sector estatal como el no estatal tienen responsabilidades. Los dos tienen que trabajar en la legalidad y aportar con impuestos o tributos”.
Dado el nivel de articulación actual entre ambos, Díaz-Canel apreció que “donde ha existido una desviación en una forma de gestión no estatal, detrás hay una entidad estatal que tiene relación con la misma”.
Ileana Díaz, economista: “Las mipymes son vistas como un peligro”
Distorsiones
De acuerdo con el reporte de Cubadebate, el mandatario reiteró que se aprecian desviaciones y distorsiones dentro de la economía que deben “erradicarse”. Entre ellas mencionó un alto déficit presupuestario y evasión fiscal elevada, además de una “distorsión en los precios”, con un activo componente especulativo.
“Con la relación oferta-demanda, los precios deben estar altos, pero hay precios muy por encima, porque hay especulación alrededor de esos precios, hay inflación, hay corrupción; manifestaciones de trabajo informal con alta tendencia a la evasión fiscal, desvinculación del estudio y el trabajo, y la situación de vulnerabilidad de las familias”, describió Díaz-Canel.
El presidente cubano reconfirmó que la prioridad gubernamental es la estabilización macroeconómica, programa en el que se recogen varios procesos interconectados.
Además, dijo, se trabaja en el perfeccionamiento del sistema de dirección de la economía y la asignación de divisas, atendiendo al proceso de descentralización de facultades.
Me sumo a la medida de topar los precios, pero no podemos dejar de lado otro sector que está lucrando con precios exuberante al cobro del transporte, es doloroso lo que hoy cobran de Guanabacoa hasta la piquera de estrella y Águila, son 250 cup, con un grupo de desclasados (buquenque) que están llenando sus bolsillos, Necesitamos un cuerpo de inspectores que contribuyan a cambiar el panorama actual, los cofres de playa de M y 23 hasta el parque Curita exigen 150 cup, adónde vamos a llegar.
Gracias