Un donativo de China permitirá rescatar 100 ómnibus del transporte público en La Habana, de acuerdo con autoridades cubanas del sector.
Hasta el momento han arribado a la isla 40 contenedores donados por Pekín, los cuales se descargan con vistas a reagrupar las piezas, enviadas en lotes separados, un paso considerado “crucial, pero complejo”, según refiere un reporte de la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Para ello se ha establecido un sistema de trabajo basado en una línea industrial de ensamblaje, explica la información oficial, que no precisa cuántos contenedores componen en total el donativo, ni a cuánto asciende su valor.
En cambio, el despacho noticioso sí precisa que la flota a reparar está compuesta por 60 ómnibus rígidos y 40 articulados, y que la reparación abarca “todos los componentes de los vehículos”, desde neumáticos, baterías y sistemas eléctricos y de suspensión hasta la pintura y los interiores.
Las labores ya están en marcha con “recursos propios” en talleres de Guanajay, en Artemisa, donde desde el pasado año se trabaja en la chapistería y pintura, “una tarea que requiere tiempos prolongados para completarse” y que actualmente marcha al 50 %, de acuerdo con Iosvany Frías Álvarez, director general de la Empresa Productora de Ómnibus Evelio Prieto Guillama (Caisa).
Luego, ya con las piezas donadas por China clasificadas se ejecutarán los trabajos de electricidad y ensamblaje mecánico, lo que, en opinión de Frías Álvarez “es más complejo que hacer una guagua nueva”, por lo que los primeros 20 ómnibus no estarían listos hasta finales de año.
Ello contrasta con lo informado el pasado marzo por Eduardo Rodríguez Dávila, ministro cubano de Transporte, según el cual el donativo chino debe llegar en dos fases hasta agosto. Ello, dijo entonces el funcionario, “facilitará la finalización de las reparaciones y permitirá que una mayor cantidad de guaguas entren en circulación antes de que termine el año”.
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Para las rutas de mayor demanda
De acuerdo con el director general de Caisa, una vez terminado el ensamblaje de las guaguas se realizarán “rigurosos procesos de prueba para garantizar la calidad requerida”. Solo una vez vencidos estos, los primeros ómnibus entrarán en circulación.
Luis Hernández Pacheco, especialista superior de la Empresa Provincial de Transporte de La Habana, apuntó que “una vez concluido todo el proceso, las primeras 20 guaguas rígidas reparadas se destinarán a las rutas de mayor demanda en la capital”.
Se trata, dijo, de rutas “caracterizadas por un alto volumen de pasajeros y que incluyen recorridos por hospitales o centros de estudio”, aunque no mencionó explícitamente ninguna ruta.
La estrategia inicial, según el especialista, es “asignar, al menos, un ómnibus por municipio habanero en una primera fase, con el objetivo de cubrir progresivamente todas las rutas”, reseña la información oficial.
Hernández Pacheco afirmó que la reparación de ómnibus con el donativo de China es una “acción inicial” para la “reactivación del transporte público en La Habana”, aunque reconoció que la aplicación de “otras alternativas en estudio” depende de la situación económica del país.
En abril Rodríguez Dávila había informado que la capital cubana sumaría “a corto plazo” cerca de 70 ómnibus reparados, tras la adquisición de las piezas necesarias para su puesta en marcha. Esas guaguas no forman parte de la flota beneficiada por el donativo chino, y no fueron mencionadas ahora por el reporte de la ACN.
La transportación de pasajeros en La Habana atraviesa una situación “compleja”, según las autoridades cubanas, reflejo del crítico panorama de ese sector en medio de la severa crisis económica que sufre la isla.
Según datos oficiales, el uso del transporte público en Cuba cayó más de un 12 % en 2024, y esa caída se ahondó hasta un 23 % en el primer trimestre de 2025, cuando se transportaron 13,7 millones de personas menos que en igual periodo del año pasado.
