Redacción OnCuba
Los últimos días han confirmado una tendencia a la baja de las divisas en el mercado informal de Cuba.
Así sucedió la semana pasada —a la par del anuncio gubernamental de dar “mayor flexibilidad” al régimen cambiario oficial— y así ha comenzado esta semana.
Este lunes tanto el dólar como el euro y el MLC amanecieron con un retroceso en sus valores con respecto a los que exhibían el fin de semana, de acuerdo con el medio independiente El Toque.
El dólar, que a inicios de diciembre se situaba en los 328 pesos cubanos (CUP), ahora ha caído hasta los 310; mientras que el euro, cuyo valor 20 días atrás era de 340 CUP y en noviembre había llegado hasta los 345, esta mañana estaba en los 320.
En ambos casos, se trata de un descenso de cinco pesos con respecto a las 24 horas previas, según la tasa de El Toque, calculada —de acuerdo con la propia publicación— a partir de las propuestas de compra y venta en el entorno digital.
Mientras, el MLC cayó cuatro pesos desde el domingo y este lunes se cotizaba a 260 CUP, cinco pesos por debajo de su valor a inicios de este mes y 10 menos que el pasado 9 de diciembre, cuando rompió su inercia previa y subió por primera vez en varias semanas.
Es 23/12/2024 y acá nuestra información acerca de:
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Este comportamiento tiene lugar luego de meses de estabilidad y escasos movimientos en los valores de las tres divisas en el mercado informal cubano. También, de forma paralela a los anuncios hechos por el Gobierno días atrás durante las sesiones de la Asamblea Nacional.
En un cambio importante con lo establecido hasta el momento, el primer ministro Manuel Marrero confirmó entonces que se introduciría un nuevo régimen cambiario —frente al actual con cambio fijo— con “mayor flexibilidad” y que varíe de acuerdo con las “condiciones de oferta y demanda”, con “una tasa al día”.
El objetivo, indicó Marrero, es que el sistema bancario estatal pueda competir en el negocio cambiario irregular y así pueda captar divisas que el Estado precisa con urgencia, para lo cual también anticipó la aplicación de esquemas de dolarización parcial en un grupo de actividades.
Hasta el momento de esos anuncios, la profunda crisis económica que padece la isla no había disparado el precio de las divisas como muchos temían, sino que la baja capacidad de compra de amplios sectores unida a la crisis energética y las medidas adoptadas en los últimos meses para el sector privado han funcionado en la práctica como un freno.
En este escenario, y a pesar de la cercanía de fin de año —un momento que suele asociarse a una mayor demanda—, la estabilidad de las divisas en los últimos meses debe mantenerse con ligeras fluctuaciones dentro de un rango acotado, en opinión de analistas.
Por el momento, al menos, esos movimientos están manifestándose a la baja.
