En medio del descontento popular y un tsunami de críticas y protestas de sus clientes, entre ellos la comunidad universitaria de la isla, la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) anunció este lunes algunos reajustes en las nuevas tarifas y medidas anunciadas la pasada semana.
Tania Velázquez Rodríguez, presidenta del monopolio estatal, informó en el programa Mesa Redonda que la empresa implementará un paquete adicional de datos móviles de 6 GB para estudiantes universitarios, que se sumará al paquete básico de 6 GB ya disponible.
Este cambio, que permitirá un total de 12 GB mensuales por un costo de 720 pesos cubanos (CUP), estará disponible exclusivamente para estudiantes registrados en la base de datos de Etecsa.
Además, la compañía anunció que habilitará el acceso gratuito a sitios web educativos y científicos para facilitar el ingreso a recursos académicos, promoverá la creación de canales educativos en PICTA, y destinará espacios en sus centros de datos para alojar revistas científicas.
A la par, prometió realizar inversiones para fortalecer la infraestructura tecnológica en las universidades y albergar servidores universitarios en sus propios centros para garantizar “un suministro energético adecuado” en medio del actual pico de apagones.
Asimismo, según los directivos de Etecsa, se potenciarán las zonas WiFi en instituciones educativas y se preparan medidas para facilitar el acceso a internet a estudiantes menores de 18 años, con autorización parental, así como a docentes y especialistas de diversos sectores.
De acuerdo con lo explicado en la Mesa Redonda, tales medidas son resultado de un diálogo entre la empresa, la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), el Partido Comunista de Cuba (PCC) y la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), en busca de soluciones a las preocupaciones estudiantiles sobre el acceso a internet tras el aumento tarifario vigente desde el 30 de mayo.
Tras su anuncio, un comunicado conjunto de la organización estudiantil de varias facultades universitarias consideró que las medidas del monopolio estatal “limitan de manera significativa el acceso a internet para la población estudiantil y el conjunto de la ciudadanía”.
“Estas medidas restringen el derecho fundamental a la información, la educación y la comunicación, pilares esenciales para el desarrollo académico y personal de los estudiantes”, añadía la nota de las facultades, que decidieron lanzar su declaración luego de entablar un diálogo con los dirigentes de la FEU de la Universidad de La Habana.
Facultades universitarias de La Habana reclaman a Etecsa por nuevas tarifas de datos móviles
Cinco días de gracia y un plan extra ¿más barato?
Por su parte, Lidia Esther Hidalgo, vicepresidenta comercial de Etecsa, informó que a partir de este lunes, los planes de datos contarán con una vigencia extendida de 35 días y no de 30, como se había anunciado en un principio.
Se trata de una decisión que “permitirá que la persona que haya recargado y tenga 30 días para recargar, mantener vivos los recursos que van a seguir acumulando”, explicó la directiva.
De acuerdo con Hidalgo Rodríguez, esta es “una mejoría” que le garantiza al cliente “no estar presionado” ante la posible pérdida de los recursos.
Asimismo, la presidenta de Etecsa, Tania Velázquez, anunció que habrá un plan de datos extra intermedio inferior a los 3360 CUP, la cifra más baja contemplada inicialmente en el tarifazo.
No obstante, no ofreció detalles de a cuánto ascenderá su valor ni que contemplará el mismo —el de 3360 CUP solo ofrece 3 GB—, y tampoco se informó una posible fecha para su establecimiento.
Los planes extra están concebidos para quienes ya hicieron la transferencia nacional máxima permitida durante 30 días, ascendente apenas a 360 CUP, y no cuentan con saldo en sus líneas para adquirir los planes más económicos. Los mismos tienen un fin eminentemente recaudatorio y su opción más cara ofrece 15 GB por 11 760 CUP, dos veces el salario promedio en la isla.
También existen variantes en dólares, los que van desde 10 USD por 4 GB hasta 35 USD por 16 GB.
Todos estos planes, tanto los más económicos como los extras, incluyen 300 MB de navegación nacional, y tienen sus propias vías para ser adquiridos.
¿Violación de contrato?
En una contradicción con la presidenta de Etecsa, quien en una comparecencia anterior no rebatió la violación del artículo 19 del contrato prepago que la empresa mantiene con sus clientes —el cual establece la obligación de informar cualquier cambio tarifario con al menos 30 días naturales de antelación—, Hidalgo aseguró que la empresa telefónica no incurrió en tal falta.
En respuesta a las inquietudes planteadas en diversos medios y en las redes, la directiva desafió a los clientes a revisar la cláusula 3.1.14 del contrato, en la cual se puede hallar, dijo, los términos que respaldan la postura de la entidad, que aplicó el cambio de un día para otro sin aviso previo.
Sin embargo, numerosos usuarios no coinciden con su apreciación y siguen señalando a Etecsa por la falta de una notificación anterior establecida en el contrato, un mecanismo que busca proteger a los consumidores y garantizar transparencia en las condiciones del servicio.
No pocos, incluso, han percibido la vulneración del artículo 19 como un ejemplo de la inseguridad jurídica que enfrenta la ciudadanía ante decisiones unilaterales de un monopolio estatal sin mecanismos independientes de control o recurso judicial efectivo para querellarlo.
Conectividad móvil, embargo, remesas e impacto social
El crecimiento del servicio de internet en Cuba ha sido constante, con un aumento significativo en el consumo a través de la red de datos, ponderó en la Mesa Redonda de este lunes el ministro interino de Comunicaciones, Ernesto Rodríguez Hernández.
De acuerdo con el funcionario, al inicio del servicio de datos móviles en la isla había aproximadamente 5,3 millones de móviles, y hoy se cuentan más de 8 millones. En diciembre de 2018, solo unos pocos miles tenían acceso a internet, mientras que actualmente, 7 millones de líneas están habilitadas para navegar, según la relatoría del programa hecha por Cubadebate.
Rodríguez Hernández aseveró que gracias a la infraestructura existente en ese momento, el país pudo enfrentar mejor la etapa de la COVID-19. En ese período se impulsó el teletrabajo y la educación a distancia y se liberó el acceso a sitios educativos y profesionales, avances que ahora, ante el llamado tarifazo, quedan en peligro de recortes o desaparecer.

El titular interino citó el embargo/bloqueo de Estados Unidos como uno de los responsables de que Cuba tenga que erogar más divisas que otros países para pagar servicios internacionales de telecomunicaciones, o que abone primas de riesgo por las sanciones de Washington.
“Actualmente, varios proveedores han limitado sus servicios o se han retirado del mercado, lo que incluye el soporte técnico esencial”, ejemplificó.
A su vez, se quejó de que tales dinámicas han tenido lugar en un escenario donde los consumos y servicios han crecido, mientras los ingresos del operador de telecomunicaciones han disminuido, lo que en parte explica el deterioro de los servicios que brinda la compañía.
“Solo el 50% de los usuarios en Cuba tienen acceso a servicios adecuados”, contabilizó.
Ante ese escenario, el funcionario apuntó que se optó por “tomar una decisión que sabíamos era compleja y sensible, pero necesaria para iniciar el camino hacia la recuperación”. En su opinión, “era preferible actuar que esperar un mal mayor”.
Sin embargo, son muchos los cubanos que discrepan con la forma y el alcance de las medidas tomadas por Etecsa para hacer frente a sus urgencias financieras.
Para el economista Pedro Monreal, por ejemplo, las recientes medidas tarifarias se erigen como una política que “prioriza el lucro corporativo inmediato”, enfocada en obtener mayores ingresos y rentabilidad a corto plazo sin considerar los efectos sociales.
Según Monreal, el “tarifazo” representa “una redistribución forzada de ingresos desde los bolsillos de las familias cubanas hacia una empresa estatal que opera como entidad corporativa” con un monopolio absoluto que le permite fijar precios sin competencia.
Para este doctor en Economía, aunque la medida se justifica como una necesidad técnica, en realidad el aumento tarifario “sigue la lógica del llamado ‘ordenamiento’ de 2021”, y, al priorizar a quienes tienen acceso a divisas, “castiga a los sectores más vulnerables”.
En su opinión, con las nuevas tarifas se busca sobre todo captar divisas desde la diáspora cubana ante la restricción del mercado interno por la profunda crisis económica en la isla.
“El contexto de austeridad que genera salarios estatales y pensiones de miseria tiende a restringir el mercado interno en moneda nacional. Es la razón por la que se favorece una demanda de comunicaciones financiada con remesas”, observó el experto en la red social X.