La Dirección Provincial de Transporte en Pinar del Río anunció que desde mañana sábado 14 de septiembre la transportación de pasajeros queda suspendida debido a “las dificultades que presenta el suministro de combustible en el país”.
“La transportación de pasajeros en la ciudad de Pinar del Río se suspenderá a partir del sábado 14”, apunta como primera medida avisada desde sus redes sociales.
Además, las rutas que llevan pasajeros desde la cabecera provincial hasta el resto de los municipios solo tendrían salida en la tarde de ayer jueves 12, con retorno ese mismo día, “hasta que las condiciones permitan el restablecimiento de este servicio”.
También fue suspendido el tren Pinar-Habana y el tren con salida Pinar-Guane esperará en Guane hasta el lunes 16, después de haber salido el 12 desde la capital provincial con estudiantes.
Cuba atraviesa uno de los peores momentos de los últimos años al poder sostener solo la mitad de la transportación de pasajeros que tenía hace un lustro.
El transporte público solamente requiere 40 millones de dólares anuales, cuando el precio de un ómnibus articulado cuesta más de 200 mil dólares, una locomotora 2 millones, un avión pequeño más de 30 millones y un ferry más de 10 millones.
La severa crisis del combustible también se hace sentir en el sistema eléctrico
En tanto, la Unión Eléctrica (UNE) avisó que este viernes tiene dos unidades de las centrales termoeléctricas terrestres averiadas y 45 centrales de generación distribuida (motores eléctricos) fuera de servicio por falta de combustible (diesel y fueloil).
Por esta razón, la empresa, adscrita al Ministerio de Energía y Minas, contará con una capacidad máxima de generación eléctrica de 2428 megavatios (MW) para una demanda que llegará a alcanzar los 3180 MW, ante lo que el déficit alcanzará los 822 MW en el horario pico.
Los cortes en el servicio de energía eléctrica afectan la economía y los hogares y responden a la crisis energética por la que atraviesa el país caribeño, que alcanzó su pico en febrero con el 45 % de afectación.
El sistema eléctrico cubano se encuentra en un estado precario por las frecuentes averías en las siete centrales termoeléctricas, obsoletas por sus más de cuatro décadas de uso y la falta crónica de inversiones y mantenimientos, pero en los últimos tiempos lo ha estado golpeando la falta de combustible.