Ni productos cárnicos ni aceite ni café estarán entre las mercancías que entregará el Ministerio de Comercio Interior (Mincin) como parte de la canasta familiar normada. Al menos por ahora.
Así lo confirmó la propia entidad en una nota de actualización sobre los llamados “mandados”, que acumulan meses de atrasos e incumplimientos en medio de la severa crisis económica y financiera que atraviesa la isla.
En su comunicación, el Mincin afirmó que “la canasta familiar normada continúa siendo una prioridad del Gobierno”, pero apuntó que la misma “no está exenta de las afectaciones financieras y logísticas, que se agravan con el fortalecimiento de las medidas impuestas por el Gobierno de los Estados Unidos”.
En lo que respecta a los productos mencionados, la nota señala que “no se prevé” su entrega, aunque sin ofrecer más detalles ni brindar un posible horizonte de solución para esa ausencia, que tampoco es nueva.
Ya desde el año pasado se hizo habitual la falta de dichos productos en las bodegas cubanas. En junio, y tras reiterarse su ausencia entre las mercancías vendidas a través de la llamada libreta de abastecimiento, el Mincin desmintió que el aceite y el café estuviesen “suspendidos”.
Entonces, “ratificó” que serían entregados “una vez exista disponibilidad”, sin precisar fecha exacta.
Mincin: el café y el aceite por la libreta no están “suspendidos”
Otras mercancías
La irregularidad o ausencia de las entregas no se limita a estas mercancías, sino que lastra a la cada vez más limitada oferta que reciben los cubanos de manera racionada.
El arroz, tradicional base de la alimentación en la isla, acumula una deuda que se remonta a diciembre del pasado año. En su nota, el Mincin informó que el completamiento del mismo para las provincias occidentales y centrales “se asegura con próximos arribos de buques”.
Mientras, “las cinco provincias orientales están concluyendo la distribución y la Isla de la Juventud terminó”. Los arribos esperados, asegura la entidad, “permitirán, además, iniciar las entregas del mes de enero”, aun cuando ya es febrero el mes que corre.
De enero también se distribuyen dos libras de azúcar, aunque “en correspondencia con las entregas de la industria” y con varias provincias ya surtidas por completo. Mientras, Pinar del Río, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila y la Isla de la Juventud ya recibieron 10 onzas de chícharos, pero en el resto de las provincias ese producto “se encuentra en distribución”.
Otro producto tan sensible como la leche en polvo, se entregó la cuota correspondiente a 20 días de enero para los niños de hasta dos años, pero Pinar del Río, Artemisa y Granma solo recibieron 10 días y “su completamiento se distribuirá de conjunto con la próxima entrega”, refiere el Mincin.
Aun con esa deuda, la entidad explica que se inició la distribución de 10 días de febrero para niños de 0 a 6 años y “se aseguran las dietas médicas para niños con enfermedades crónicas de la infancia y embarazadas”, también de febrero.
En cuanto al socorrido pan de la libreta, afectado también por irregularidades y una disminución de su gramaje, el Mincin afirma que mantienen sus entregas, aunque da por sentado dificultades al decir que su venta debe “estabilizarse a partir de arribos al país de materia prima, en el transcurso del mes”.
Cuba atraviesa una severa crisis económica, acentuada por los efectos de la pandemia, las sanciones estadounidenses y las dificultades e ineficiencias internas. Esta situación se refleja, entre otros muchos aspectos, en la escasez de productos básicos y, en particular, en los que se distribuyen de manera normada, mientras el Gobierno redobla su apuesta por la dolarización como posible tabla de salvación para sus menguadas arcas.
En este contexto, más de una vez se ha rumorado sobre la desaparición de la libreta de abastecimiento o una reducción de la canasta normada, aunque las autoridades han desmentido hasta ahora esas informaciones, si bien han reiterado su plan de subsidiar personas y no productos de dicha canasta.