Nuevos billetes… ¿nuevo contexto?

En Cuba las noticias, por muy serias que sean, pueden ser trastocadas en broma por la ciudadanía. Así sucede ahora. La gente, en un franco despliegue de picardía nacional, especula y goza con una “nueva” ya anunciada: El primero de febrero comenzaron a circular por el país nuevos billetes de alta denominación en CUP con un valor de 200, 500 y 1 000 pesos.

Hasta ahora el más alto en moneda nacional era de 100, o sea, el equivalente a 4 CUC.

En Facebook, estas fueron las reacciones de algunos cubanos al enterarse de lo que acontecería: “Vamos a tener billetes grandes. Ahora hace falta que proporcionalmente crezcan los salarios”; “Dice J… que con un billete de Mella nos pagan en enero y ya no nos toca más salario hasta abril”; o “Anda, y yo que me ponía contento cuando cobraba en Cuba y me pagaban un fajo de billetes de 20, ahora con un billete ya está mi antiguo salario. Jejeje… (fuera la broma: es una buena noticia, solo espero que pronto, una vez [que] productividad y mercado mejoren los salarios suban y un billete de mil pesos deje de ser inalcanzable para algunos)”.

Hasta la semana pasada para comprar, por ejemplo, una lavadora de 200 CUC se debía llevar a una tienda 5000 pesos en moneda nacional (CUP). En caso de que el cajero tuviera suerte, ese monto era  abonado con 50 billetes de 100 pesos… pero por lo general las personas pagan con lo que tienen: fajos maltratados que incluyen muchos, muchos, muchos billetes de 50, 20, 10 y hasta de 5 pesos, los mismos que se pagan como salario tanto en el sector estatal como en el cuentapropismo.

El Banco Central, en una nota de prensa, informó que el uso del peso cubano en los comercios que operan con el convertible incrementó la demanda de billetes de alta denominación. Con la nueva medida, se deben agilizar las operaciones comerciales y es predecible una disminución del tiempo de los clientes al efectuar los pagos, lo que extinguirá no pocas colas.

Las principales características y elementos de seguridad de los nuevos billetes se publicaron en los medios de prensa, están pegados en los cristales de los comercios, recorrieron Facebook y Twitter a toda velocidad  y aparecen en la Resolución No. 4 del 15 de enero del 2015.

Nuevas denominaciones billetes cuba

Hablado en serio

Yaniuska Duvergel, una joven cubana residente en Italia desde hace poco, comenta lo siguiente: “Para mí no hacen ninguna diferencia esos billetes. Esto no se traduce en un crecimiento de la economía, en mayores inversiones, en la creación de infraestructura para el desarrollo económico, que es lo que sí marcaría la diferencia  porque el efecto se sentiría en los salarios de la población. A quienes sí beneficiará es al personal de contabilidad y finanzas porque será más fácil llevar las cuentas”.

La misma mañana de la noticia, en un P16, una trabajadora bancaria comentaba que esto sería bien recibido porque a las notarías y los bancos va mucha gente con altas sumas queriendo comprar casas y carros.

Para ilustrar el volumen de esas transacciones, digamos que en los últimos cinco años se ha registrado por la vía legal la compraventa de 40 mil viviendas y 80 mil de vehículos en la Isla, según declaró Homero Acosta, Secretario del Consejo de Estado en la clausura del Congreso Internacional Abogacía 2014.

“Casi siempre los compradores van con dos o tres amigos y familiares, para protegerse, pero será más fácil todo con billetes más grandes”, dijo la económica.

Bárbara Soto Sánchez, vicepresidenta comercial de CIMEX, enumeró para la prensa tres de los problemas que origina hoy la inexistencia de papel moneda de alta denominación en CUP:

-Los clientes transportan grandes cantidades monetarias “en condiciones que a veces no son óptimas” pues la mayoría de las ventas se realizan con billetes de 20 y 50.

-Se ralentiza la venta de electrodomésticos debido a que, además de contar esos volúmenes de dinero, hay que llenar un modelo de garantía, otro de propiedad, y demostrar que el equipo sirve. Pero cuando los clientes deben hacer largas colas, se van sin comprar.

-En los pequeños puntos de venta las cajas tienen una limitada capacidad para guardar lo recaudado por lo cual se hacen varias extracciones del efectivo en el día; lo que no sucede en los grandes centros comerciales donde existen cajas fuertes para grandes sumas.

Inquietudes con el cash

caracteristicas de los nuevos billetes Cuba

Algunas personas entrevistadas por OnCuba en La Habana manifestaron su preocupación sobre si afectará esto la forma de cobro del salario, ¿Cómo se garantizará el vuelto a quienes paguen con billetes de 200 ó de 500 pesos si a veces no hay para uno de 50? ¿Qué sucederá cuándo al cajero automático se le pida extraer todo el salario y entregue un billete de 500 pesos que seguro rechazarán en cafeterías y bodegas? …

Liliana Reina, por ejemplo, que es especialista en estudios socioculturales, dice:

“Mi opinión es que sí, está bien que hayan  billetes más grandes y que se utilicen con el fin de comprar en las tiendas las cosas caras porque eso ahorra tiempo, pero te imaginas si el cajero te expende tu salario en dos billetes de 200 o uno de 200 y otro de 100 en el caso del mío, ¿cómo y dónde  los cambio? ¿Y te imaginas que te cartereen un solo billete pero de mil? No quiero estar en ninguno de esos casos”.

Una extensión de las inquietudes fue lo reflejado por el periodista Francisco Rodríguez Cruz en su bitácora Paquito el de Cuba, donde publicó el post Nos pueden pagar el salario con un billete y tendríamos que dar vuelto. Ahí apunta:

“La noticia sobre la emisión de nuevos billetes de 200, 500 y mil pesos la tuvimos que ofrecer los mismos periodistas cuyo salario medio en el país durante el 2013 fue de 480 pesos y 61 centavos, de acuerdo con una encuesta nacional hecha por la Unión de Periodistas de Cuba el pasado año. O sea, como norma a los profesionales de los medios de comunicación nos podrían pagar cada mes con un billete de 500 pesos, y todavía tendríamos que dar un vuelto en la caja”.

Representantes del Banco Central de Cuba y de CIMEX, en un foro abierto en la web del diario Granma, respondieron que el pago de salario con el dinero nuevo pudiera ser una vía de circulación, que el vuelto en las unidades comerciales será en CUC, que está establecido que con el CUP no se haga registro de billetes —solo se toman datos cuando se usan los de 50.00 y 100.00 CUC— y que en este primer momento los cajeros automáticos no dispensarán los nuevos de alta denominación.

La potenciación del uso de tarjetas magnéticas y el aumento de los cajeros automáticos, fueron alternativas que los funcionarios reconocieron que pudieron implementarse. Sin embargo, alertaron, eso no es posible a corto plazo porque no está lista la infraestructura tecnológica.

En ese mismo foro, un comentarista sugirió que el Banco Central, en uso del derecho exclusivo que tiene para la emisión de billetes y monedas metálicas, también acuñara pesetas de 40 centavos (ya fuera de circulación) y muchas más de cinco y 20 centavos para facilitar los pagos en las guaguas, las bodegas, etc… erradicando así “la desfachatez de los choferes y dependientes que nunca tienen cambio”.

¿Habrá inflación en Cuba?

Otros usuarios se preocupan por un aumento de la inflación económica. En la bitácora De Chiripa, el bloguero Carlos Alberto Ramón Sanabria publica el artículo 200, 500 y 1000 motivos para preocuparnos y dice: “Nuevos tipos de billetes, de valores superiores a los existentes, se emiten solo porque el grado de inflación existente dificulta las operaciones monetarias”.

El economista Guillermo Andrés Alpízar, investigador del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial, aclara al respecto que la inflación es el incremento de los precios en una economía y se mide a través de las fluctuaciones al alza del índice de precios al consumidor, mientras que si los precios bajan entonces se habla de deflación.

“La medición de la evolución de los precios en una economía es algo muy complejo. En Cuba, según la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) hay inflación, solo que a tasas relativamente bajas. La inflación más dura que experimentamos durante los últimos años fue la del Período Especial, cuando una libra de arroz llegó a costar a 150 pesos. Afortunadamente eso se controló, en gran medida gracias a las decisiones de política monetaria y a la recuperación del país. En este contexto, los nuevos billetes son solo eso, papeles. Lo que decide en la práctica es la relación entre la cantidad de dinero en circulación y la oferta de bienes y servicios”, explica.

¿Qué causas pudieran propiciar un incremento de la inflación existente?

Las causas pueden ser varias. Por ejemplo, puede ser que la inflación sea importada, es decir, si suben precios en el mercado mundial de productos que se importan entonces dentro del país eso también puede suceder. O porque hubo un crecimiento de pagos de salario sin incremento en la oferta de bienes y servicios. O porque se produjo una disminución de esa oferta de bienes y servicios se produjo escasez. O porque se modificó la tasa de cambio, y ahora hay que dar más moneda nacional por divisa extranjera, en la cual se cotizan ciertos bienes y servicios.

¿Entonces, hacia dónde han de ir los precios?

El problema, en esencia no es si suben o no los precios. A primera vista, parecería muy bueno que bajaran los precios, pero un proceso deflacionario pudiera ser tan negativo para la economía como tasas de inflación fuera de control. Para la población es mucho más importante que se incremente su ingreso real, es decir, que exista un aumento controlado de precios, y que ese incremento se vea acompañado proporcionalmente por un aumento del salario que amplíe la capacidad de compra a lo largo del tiempo.

¿Ve como algo positivo o negativo esta emisión de billetes?

Es bueno, pues en términos generales facilita las transacciones en CUP y en este momento constituye un paso importante en el proceso de eliminación del CUC. Además, antes había que usar muchos billetes en CUP para comprar cosas cuyos precios están en CUC, y manejar dicho volumen de moneda resultaba engorroso tanto para los consumidores como para las empresas. Ahora se plantea un cambio, pero si por casualidad suben los precios, la culpa no es de los nuevos billetes sino que puede atribuirse a otras causas. No olvidemos que en nuestro país circulan billetes de mayor denominación, pues en términos cuantitativos un billete de 100 cuc tiene un poder de compra equivalente a 2400 cup.

La emisión de billetes de alta denominación señala el camino hacia la unificación monetaria en Cuba. El proceso comenzó con los Lineamientos emitidos por el Gobierno y Partido cubanos en 2011 y tienen como límite el 2016.

Con una única moneda y una tasa de cambio más cercana a la de equilibrio todos ganan, la población, las empresas estatales, los inversionistas extranjeros, porque se sale de esta situación actual que es muy distorsionante: dos monedas, dos tasas de cambio, lo que genera millones de ineficiencias, explicó en una entrevista concedida a Progreso Semanal el profesor Pavel Vidal.

Pero para que todo eso funcione con pesos cubanos, este debe ser —como dice el economista— un “peso cubano creíble, convertible, con unas reglas, con transparencia, con estadísticas…”. Dinero, en definitiva, que valga lo que se necesita.

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