La unidad 3 de la termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes, de Cienfuegos, sincronizó finalmente la tarde-noche de este jueves al Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Lo hizo luego de seis meses de reparaciones, tras la rotura sufrida durante el apagón general de octubre del año pasado.
Su entrada al SEN, anunciada inicialmente para el mes de abril, era largamente esperada por las autoridades y la población, por lo que puede aportar este bloque en capacidad y estabilidad a la deprimida generación eléctrica en la isla.
Sin embargo, su conexión se vio amargada por otra avería, esta en la termoeléctrica de Renté, de Santiago de Cuba, la que unida a una demanda mayor a la esperada disparó las afectaciones por encima del pronóstico inicial de la Unión Eléctrica (UNE).
La entidad había estimado un déficit de 1185 MW en el pico nocturno, pero con la salida de la unidad 3 de Renté la afectación finalmente ascendió hasta los 1337 MW a las 8:20 PM, menos de una hora después de que sincronizara el bloque cienfueguero.
Luego, aun con la incorporación también en el pico nocturno de la hasta entonces averiada unidad 6 de Renté, las afectaciones eléctricas se mantuvieron toda la madrugada, y ya a las 7:00 AM eran de 1046 MW. Y para el mediodía, según la UNE, subirían hasta los 1150 MW.
Esta mañana eran cinco las unidades térmicas fuera del SEN por roturas o mantenimientos —entre ellas la recién averiada 3 de Renté—, una cifra menor que la de otras ocasiones. Sin embargo, las limitaciones térmicas de las plantas en funcionamiento le restan al sistema la friolera de 518 MW a la generación este viernes.
Por demás, la falta de combustible —que había disminuido este 1 de mayo— resta otros 872 MW en el horario diurno, repartidos entre centrales de generación distribuida, las centrales fuel de Mariel y Moa y la patana turca de Regla.
De ellos, la UNE estima la recuperación de 54 MW en la patana y de 150 MW en centrales diésel, así como otros 110 MW por el completamiento de la unidad de CMC 3.
No obstante, aun con estas incorporaciones previstas —que deben incrementar la generación por encima de los 2000 MW—, la afectación en el pico nocturno llegará hasta los 1406 MW. Esa cifra, sin embargo, podría ser mayor de no generar alguna de las plantas anunciadas o producirse una nueva rotura, una posibilidad nada descabellada en el precario panorama actual del SEN.