Tarimas vacías en los agromercados y la repentina ausencia de muchos de los habituales carretilleros de la capital fueron razones de alarma para algunos cubanos este primer miércoles de enero, tenuemente frío.
Después de la promesa del presidente Raúl Castro ante la Asamblea Nacional de revisar las causas de los persistentes altos precios en los productos agrícolas, algunos creyeron ver una protesta silenciosa de los campesinos y vendedores a la supuesta fijación de precios topados.
Pero no parecen ser atisbos de “guerra económica” ni pensadas conspiraciones, sino otras razones más simples, las causas de este bache en la comercialización.
“Nosotros para fin de año siempre compramos la mercancía adelantada, porque el que trae la mercancía siempre quiere coger su descanso ese tiempo. A partir del día 4 empiezan a traer la mercancía otra vez. Este martes compré y mañana voy a comprar también”, le dice a OnCuba Raulién, joven almacenero en el mercado de Infanta y Estrella, mientras acarrea mazos de cebolla blanca y cajas de boniato.
“Mercados desabastecidos a inicios de año puede ser una mala señal pero puede también ser un comportamiento casi normal en esta época”, asegura el economista Juan Triana Cordoví, profesor de Economía en la Universidad de La Habana. “Una posibilidad, y lo subrayo, una de ellas, puede ser el desabastecimiento que históricamente han padecido estos mercados en los primeros días del año. Esto generalmente se debe al tiempo que vuelve a tomar poner a funcionar toda la cadena que permite que estos productos lleguen al consumidor.”
“La mayoría de todos estos productos son perecederos, el clima en Cuba no propicia su conservación por más de 72 horas y la combinación de un alto volumen de compras a fin de año, las fiestas a las que también fueron los que trabajan en la cadena y la falta de instalaciones adecuadas para una mejor conservación por un tiempo más prolongado, pudieron influir en esta situación”, argumenta.
Un rumor entre vendedores apuntaba a cierto retrotraimiento de los abastecedores. “A mí no me han dicho nada concreto, pero se dice que en Artemisa y Mayabeque confiscaron mercancía y devolvieron camiones hace unos días”, según una vendedora adscrita a la Cooperativa de Créditos y Servicios América Latina, ubicada cerca de la esquina de Infanta y Manglar.
En el agro “Colina”, en las inmediaciones de la Calzada de Diez de Octubre, Nereida Clemente comparte la razón del desabastecimiento. “La gente está esperando que las aguas tomen su nivel, aunque en el camino se afecta la población, porque aquí ha venido gente hoy buscando malanga no importa si a 8 pesos la libra; lo que quieren es que haya”, nos dice.
“Mira esto y saca tus propias conclusiones”, propone otro “tarimero” con 25 años de experiencia en el mismo lugar y que hoy lo muestra apenas surtido con guayabas y ajíes. “A mi hace días que no me traen nada, yo no soy de los que va al Trigal. Y para mí los fines de año siempre son buenos tiempos, pero esta vez…”, no termina la frase, pero se hace entender.
Él también escuchó el rumor de las detenciones en las cercanas provincias y prefiere no pronunciar más ninguna expectativa, porque lo suyo es vender. “Aquí lo mejor es andar con la marea, hasta que todo se acomode”, sentencia mientras nos vamos en retirada.
Sin embargo y de acuerdo a lo expresado por vendedores y transportistas llegados desde todo el país al mercado mayorista del Trigal, en las afueras de La Habana, hasta ahora nada (o muy poco) ha cambiado en las regulaciones de su trabajo.
En el camino desde Ciego de Ávila al camión de Eliecer Pérez González lo detuvieron agentes de la policía para una inspección de rutina. Entre los documentos que solicitaron incluyeron esta vez cierto “carnet” que autorizaría la venta de alimentos en la capital, algo que no está en manos de ellos aún, asegura.
“El próximo día 12 es la Asamblea de la cooperativa y allí esperamos que nos digan cuáles son las indicaciones nuevas”, revela Pérez González a poco de unirse al frenesí de la venta de su camión de piñas y plátanos, desde que llegamos rodeado de acarreadores.
“¡No le hicieron caso a lo que Raúl habló!”, exclama Alexis Tamargo, visiblemente molesto por los precios que ha encontrado este día en el Trigal: “Antes del fin de año la malanga estaba a 350 o 400 pesos el saco, pero hoy está a 700 y eso obliga a venderla por lo menos a 10 pesos la libra en la calle pa’ que te de la cuenta. He caminado más de siete camiones y cada vez que llego me dicen que todo está vendido: eso es un comprador que lo compra con su dinero y luego lo revende”, se explica entre vociferaciones.
La aparentemente irresoluble relación entre la oferta y la demanda y precios accesibles a la economía familiar ha tenido en el fin de 2015 y el comienzo de 2016 un alto protagonismo en el debate público, como expresión quizás más evidente del menguado poder adquisitivo de los cubanos.
La encomienda presidencial al ministro de Economía, Marino Murillo, de volver a revisar los esquemas de comercialización y proponer una solución (“al menos momentánea”, ha dicho Raúl Castro) generó renovadas expectativas entre la población, el eslabón más débil ante revendedores y crecimientos bajos de la producción agrícola. Porque el problema, para muchos, no es solo de acaparamientos sino principalmente de cantidad de productos.
“Hoy el ajo está a 1 peso la cabeza aquí, porque hay camiones por todos lados con las ristras, pero la malanga está tan cara porque solo entraron dos camiones con ese producto”, comenta uno de los socios de la cooperativa El Trigal, en calidad de anonimato.
“Aquí hay tres figuras autorizadas a vender: el productor que trae su propia cosecha en un camión (que ese tiene mucho dinero para poder hacer las dos cosas) los vendedores de las cooperativas (que recogen todo el excedente de los asociados y lo traen un poco más caro) y también los compradores/vendedores que van por los campos comprando a los guajiros y lo traen a vender aquí, que son más caros todavía. Todo es legal”, agrega el trabajador de este concurrido sitio.
“No creo que la solución sea repetir nuevamente el sistema de Acopio que durante tantos años padecimos y todavía hoy nadie ha podido calcular cuánto le costó a nuestra economía y a nuestra sociedad”, afirma el profesor Triana, consultado por OnCuba. “Si bien es cierto que el hombre es el único animal que choca tres veces con la misma piedra, lo realmente nocivo es encariñarse con la piedra”, sentencia.
El remedo de cascabel para este gato evasivo de precios y suministros agrícolas podría aparecer en los próximos días. Eso aún no lo sabemos. Aunque lo que sí volverá son los vegetales y las frutas otra vez de vuelta, desde todas partes, a las tarimas de la capital.
jajaja todavía me da gracia la “gran noticia” de las matazones en USA por el viernes negro, el primer dia de rebaja por las navidades… que graciosos los muchachos… el mejor chiste de los amigos de pepito!!!
En vez de escuchar el mensaje matan al mensajero.
1- El gobierno debe apoyar a los productores y comercializadores, esto no sucede, por el contrario, los acosa con medidas arbitrarias e intimidantes, lo que crea desconfianza y desestabilizacion en la cadena de abastecimiento.
2- El gobierno debe bajar los precios de todos los productos no agricolas que se ofrecen en las cadenas estatales por estar desconectados de la realidad, el pueblo no recibe salarios adecuados.
En algo no coincido con el destacado profesor Triana, creo que Acopio realmente se desprestigio y cometiói muchos errores, pero lo que se debio hacer era perfeccionar ese mecanismo que permitia al estado contar con un elevado porciento de productos no solo para sectores sociales sino para la población . De todas formas lo que sustituyo a Acvopio fue una ley ciega de mercado de salvese quien tenga más dinero y hoy en los territorios , en muchnos de ellos , se contrata menos del 20 porciento de las producciones , el resto va a ofewrta y demanda. Gracias
En enero? En La Habana? Recorre las provincias, cariño y bájate del espíritu capitalino.
Los que aquí comentan suponen cómo deben ser las cosas, pero ni en las casas somos capaces de administrar nuestra economía entonces cómo hacerlo a nivel macro, esto del desabastecimiento a inicios del año ha sido casi siempre así, pero ahora le dan un matiz más diferenciado por las intervenciones de nuestros dirigentes en la Asamblea nacional y sobre todo aquellos que lejos de ayudar quieren entorpecer el camino eso es lo que hacen, unos ccriticar y otros no llevar productos, nada que eso de la democracia es un chistecito de los vecinos del frente, porque acá los intermediarios y estamos a espensas de ellos, no saben cómo participar de esa democracia y lo único que hacen es entorpecer la vida del pueblo.
Nah, el bloqueo ta acabando con las matas de malanga
Varias empresas mayoristas que se dediquen a recoger las cosechas y transportarlas a los mercados acabarian con los intermediaries que son los que aumentan el precio por las nubes. De esa manera se puede controlar mas lo que se transporta, se puede vigilar los precios y se aumentan los impuestos por transporte y distribucion. Algo asi como ACOPIO pero privado con la ventaja de que esos si velarian por su negocio Tendrian que ser varias empresas para que halla competencia tanto a la hora de comprar al productor como a la hora de venderle a los mercados.. Mientras existan individuos que se dediquen a esto de forma individual seguiran los precios altos pues ellos son los que mas caros venden y por tanto son los que mas le pagan al productor. En muchos paises, incluyendo Rusia, si el Mercado interno es incapaz de estabilizarse por si solo los mayoristas pueden comprar en el exterior si los precios lo ameritan
Con la comida del pueblo no se juega. Miren como estos intermediarios se están enriqueciendo a costa del estómago del pueblo trabajador. Eso no se puede permitir!!!
Si hace falta un castigo ejemplarizante a esos que le elevan el precio a los productos pues que se le de. Si se tiran en el piso y los cultivos se pudren en el campo porque nadie los transporta pues que se pudran, pero esos antisociales no pueden seguir enriqueciéndose a costa del pueblo trabajador.
Tolerancia cero con los inescrupulosos.
Abajo los intermediarios!!!
Recuerdo aquella genial frase de nuestro actual Presidente: “Si hay comida para el pueblo no importan los riesgos”
Pepe. no tan calvo como para dejar podrir los productos sencillamente por evitar que alguien se haga rico. Si alguien se hiciera rico haciendo un trabajo decente y el pueblo tuviese comida eso no seria un problema, al contrario. La riqueza no es mala, lo malo esta en crear el caos y que no haya nadie, ninguna institucion del gobierno que ponga un poco de control en el asunto. Antes se criticaba al gobierno por controlarlo todo. Ahora no controlan nada y eso es malo tambien.
¿Descubriendo el agua tibia?La cosa es muy simple: La agricultura estatal cubana es un desastre, un de-sas-tre. la demanda supera ampliamente la oferta; y el gobierno,con su afán de controlarlo todo, en vez de liberar las fuerzas productivas, las cierra. ¿Son responsables los intermediarios de que los campos de Cuba se hayan vuelto el parque de Marabú más grande del Caribe?Yo he visto en Caimito un naranjal entero en el piso porque no había nadie para recoger las naranjas, y echarse a perder a pura hierba mala, un campo de malanga, por la misma razón. ¿Cuestión de intermediarios? ¿Los intermediarios son los culpables de que miles de vacas (Y no lo digo yo, lo dice el propio gobierno) se mueran literalmente dehambre en los potreros? ¿El intermediario es el responsable de que no aparezca el prometido vasito de leche del cual ya ni se habla? ¿los intermediarios son responsables de que un guajiro, a puro sudor logre cosechas de una cuantía dos veces mayor que una empresa estatal con unas extensiones de tierra del doble del tamaño que su finca? Vamos a aterrizar de una vez y ver las cosas como son.
Si ahora mismo desaparecen a todos los intermediarios y todos los carretilleros, ¿De verdad se creen que los precios van a bajar y va a haber productos agrícolas para satisfacer la demanda? ¿De verdad se lo creen con el nivel de producción agrícola que tiene Cuba en estos momentos? No me hagan reír.
Empiécese por lograr que Cuba sea un país productivo. después veremos
Sólo existe una forma de que bajen los precios en Cuba: que el gobierno le ponga precios reales y justos a los productos básicos, y a todos en general, en las TRD y en sus mercados minoristas. Con esos precios actuales de 25×1 y 500% de “índice de recaudación”, y los salarios del 5% al 10% respecto al verdadero valor del trabajo, le están cobrando por adelantado a cada trabajador la “salud, educación y seguridad social gratuitas” suyas, de sus hijos y nietos de por vida, así como la de dos o tres oficiales de las FAR, el MININT y la Seguridad del Esttado (que reciben todo a precios de 1×1). Cuando un rollo papel sanitario cueste 1 o 2 pesos (CUC 0.10) en vez de CUP 7.50 (CUC 0.30), cuando una lata de cerveza cueste 5 o 6 CUP en vez de 25, cuando un litro de aceite para cocinar (casi agua, por cierto) cueste 15 pesos en vez de 60, y así sucesivamente, entonces comenzará a bajar todo lo demás. Cualquier otra medida de tipo restrictiva redundará en menos comida y más colas y sufrimiento para el ya tan sufrido pueblo cubano.
Quien es el intermediario de los productos q venden en las tiendas donde se vende por divisas? Hara falta un castigo ejemplerizante con ese antisocial tambien? Abajo ese intermediario tambien?
Mientras la producción agrícola en Cuba esté como está, por el piso, me parece apresurado hablar de “precios reales”, o irreales. Es un simple problema-oferta-demanda, agravado popr las kafkianas restricciones que pone papá estado que quiere controlarlo absolutamente todo. Los precios no se pueden imponer a decretazos. ¿O no se ha aprendido nada de la cruda realidad? Mírense en el espejo de Venezuela.
¿En La Habana… sólo en La Habana? ¿desde cuando tú no viajas a provincias mi niño?
José:
“No creo que la solución sea repetir nuevamente el sistema de Acopio que durante tantos años padecimos y todavía hoy nadie ha podido calcular cuánto le costó a nuestra economía y a nuestra sociedad”, afirma el profesor Triana, consultado por OnCuba.
Eso es un eslogan cuasi-neoliberal… Ningún dato, puro panfleto. Típico de Triana.
Es muy fácil rebatir esa afirmación buscando los datos en la ONEI de las miles de millones de toneladas transportadas por acopio contra las X? transportadas en la actualidad por… los almendrones y que nadie ha podido calcular cuánto le cuesta a nuestra economía esa deformación logística. También pueden compararse los altos precios cuando existía acopio y los Mercados Agropecuarios Estatales contra los exorbitantes precios cuando no existe acopio y con los Mercados Agropecuarios Cooperativas No Agropecuarias.
continua…
Es cierto que ahora el Estado no tiene perdidas asociadas al derroche del camionero visitando a su novia, pero ahora nuestra economía domestica y la del país debe pagar el precio de los exponenciales viajes de almendrón para equiparar a los camiones y de la gasolina que se roba el “almendronero” para poder hacer toda esa absurda travesía.
“Aquí hay tres figuras autorizadas a vender: el productor que trae su propia cosecha en un camión (que ese tiene mucho dinero para poder hacer las dos cosas) los vendedores de las cooperativas (que recogen todo el excedente de los asociados y lo traen un poco más caro) y también los compradores/vendedores que van por los campos comprando a los guajiros y lo traen a vender aquí, que son más caros todavía.
El punto no es quién, ni cómo se gestiona qué, sino hacerlo bien. O sea hacerlo con camiones, no con almendrones y por encima de todo preservar el poder del Estado para fijar políticas centrales. Cualquier otra receta es cuasi-neoliberalismo.
Saludos,
“y por encima de todo preservar el poder del Estado para fijar políticas centrales. ”
Eso es,precisamente, lo que han tratado de mantener a toda costa y contra todo principio económico y toda lógica productiva; y estos lodos son los que traen y seguirán trayendo estos barros, sobre todo, -y para mí el más grave y el que más incide en todos los demás, la descomunal caída de la producción en toda la agricultura y la ganadería cubanas. Antes no se echaba a ver tanto porque mamá URSS tenía puesta la tubería; y podían darse el lujo de echar a perder cientos de camiones a la intemperie, como se echaron a perder en el antiguo hipódromo de Marianao; dejar deteriorarse cientos de piezas de arado mecánico como las que se abandonaron por años en un contenedor que alguien encontró por casualidsad años después. No importaba, era la danza delos millones.
Ahora están viviendo en el mundo real y se ve que lo que habia no era desarroloo socialista, ni de ningún tipo: era, simplemente, economía subsidiada. Un país parásito, así de simple. Se acabaron los subsidios, se acabó la economía y los índices se fueron a bolina. Cuba es hoy el parque nacional de marabú más grande del Caribe.
Y la culpa no es del del almendrón,ni del camionero, ni del carretillero.
Asi que solo hay escasez en Enero nada mas…? ja,ja,ja,