El Gobierno de Cuba prohibió la pesca de la cherna criolla en los próximos cinco años, con la intención de proteger esa especie marina a la que considera “en estado de colapso”.
Una resolución del Ministerio de la Industria Alimentara, publicada esta semana en la Gaceta Oficial, establece “la veda temporal” al menos por un lustro de dicha especie, cuyo nombre científico es Epinephelus striatus.
La medida, según la normativa, responde a que la cherna criolla “está considerada como sobrexplotada y en estado de colapso”, por lo que “resulta necesario establecer regulaciones” encaminadas a su protección, “siguiendo los principios planteados por el Código de Conducta para la Pesca Responsable”.
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La resolución, en vigor desde este domingo, dispone igualmente que durante el año previo al vencimiento del término de la veda temporal se realicen estudios de la población para determinar si la especie muestra recuperación a los efectos de proceder a su levante.
Además, señala que “los especímenes de cherna criolla capturadas de manera incidental serán devueltos al mar, sin que se pueda comercializar o disponer de dicho producto para otros fines”.
De igual manera, responsabiliza a los directores de las empresas pesqueras dedicadas a la
actividad extractiva de dicha especie con el cumplimiento de lo establecido.
Pez de alto valor comercial y muy apreciado en la cocina, la cherna criolla se encuentra distribuida en toda la plataforma insular cubana, pero la pesca excesiva ha diezmado su población.
La situación ha llevado a las autoridades a tomar esta drástica medida con vistas a evitar su desaparición, en momentos en que la actividad pesquera cubana sufre los embates de la crisis económica y está muy lejos de satisfacer la demanda existente en la isla.