El 57 por ciento de los alimentos producidos en Cuba se pierde antes de llegar al consumidor. Lo asegura un informe publicado por Mundubat, una Organización No Gubernamental de ayuda al Desarrollo (ONGD) con sede en el País Vasco vinculada a instituciones cubanas. Las pérdidas de cosecha y postcosecha se sitúan alrededor del 30 por ciento de la producción total de alimentos, y las pérdidas en las fases de distribución de alimentos a los mercados interiores y a las ciudades alcanzan el 27 por ciento.
La evaluación, realizada para la implementación de un convenio de cooperación con Cuba financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y que tiene también como organización gestora a Veterinarios Sin Frontera (VSF), fija las pérdidas en las fases de cosecha-postcosecha (30 por ciento) y de distribución a los mercados interiores y las ciudades (27 por ciento).
El informe, publicado este 19 de mayo, señala además que “Cuba está entre los países con una agricultura con más bajos rendimientos en América Latina” y apunta que aunque “el sector cooperativo dispone ya del 80 por ciento de las tierras y produce más del 90 por ciento de los alimentos del país”, esta producción “solo cubre el 20 por ciento de las necesidades de la población”.
La evaluación enfatiza en tres grandes problemas detectados en el diagnóstico: debilidad del entramado institucional cooperativo, bajos rendimientos productivos e insuficiente satisfacción de la demanda de alimentos de la población.
Entre las dificultades específicas detectadas se citan “la falta de instrumentos de planificación de la producción y una gestión poco integrada de cada una de las fases de la cadena agroalimentaria en las que la cooperativa interviene” y la vulnerabilidad de los sistemas de producción a los efectos del cambio climático.
Además, se señala la herencia de “sistemas intensivos de producción que poco a poco en las dos últimas décadas se han ido reorientando hacia la sostenibilidad, pero que han dejado problemas importantes en el ecosistema agrario”, así como la degradación y salinidad de los suelos, el “sobrepastoreo en determinadas áreas”, la “elevada incidencia de plagas y enfermedades” y “una mala gestión energética de las fincas tanto agrarias como ganaderas”.
El informe habla también de “los equipamientos obsoletos, la escasa inversión en tecnología apropiada y limpia, el acceso limitado a insumos productivos adecuados” como factores que “limitan todavía más la producción”. Y apunta problemas como “el deficiente procesamiento en las fases iniciales de cosecha”, “la existencia de medios de transporte en muy mal estado” y “los deteriorados sistemas de almacenamiento”, los que contribuyen a “la baja calidad en los productos finales ofertados al consumo”.
En cuanto a la insatisfacción de las demandas internas, la evaluación reconoce “la baja e inestable disponibilidad de alimentos a lo largo de todo el año y precios fluctuantes al alza debido a la inestabilidad de la oferta”, y apunta que “se incumple la política de calidad-precio establecidas por el gobierno, pese a las estrategias para el ajuste de precios según la calidad, el retorno de productos, o su incorporación a las microindustrias para su procesamiento”.
En relación a la situación de las mujeres, “se observa en el sector agropecuario una baja presencia de las mujeres en los puestos y estructuras de dirección”.
Aunque el informe apunta que “las autoridades competentes en el sector han definido una serie de medidas que se están llevando a cabo para la Implementación del nuevo modelo económico y social” también precisa que los rendimientos “están estancados o han decrecido ligeramente”.
En opinión de los expertos “los diferentes eslabones y servicios conexos de la cadena de valor funcionan de manera autónoma y no integrada”, lo que genera “disfunciones graves que impiden una participación activa del sector productivo y campesino”.
Advierten también que “en la medida en que el sector agrícola no aumente sus rendimientos y explote su potencialidad productiva, la economía tendrá que asumir importantes erogaciones para poder suplir su demanda interna”. Ello se traduce en un aumento de las importaciones de alimentos, “situando a la economía en una situación cada vez más vulnerable desde el punto de vista de garantizar la seguridad alimentaria de las familias”.
Mundubat y VSF colaboran con Cuba desde la década del noventa en líneas como la soberanía alimentaria y la igualdad de género, y su valoración persigue, entre otros objetivos, “el fortalecimiento de las capacidades de gestión y la mejora en la eficiencia de la cadena de valor de la leche en Habana del Este y la cadena de valor hortofrutícula en Santiago de Cuba”.
Ambas organizaciones trabajan de forma consorciada en el convenio financiado por la AECID desde 2014, el cual se armoniza con las políticas nacionales y se articula con otros actores de la cooperación. Por la parte cubana participan instituciones como la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (ACTAF) y la Asociación Cubana de Producción Animal (ACPA).
El convenio, que se ejecuta hasta 2019 en cooperativas, UBPCs y empresas agrícolas estatales, busca contribuir a la puesta en marcha de un modelo dirigido a la eficiencia de la cadena de valor, incrementar la producción y diversificación de alimentos mejorando la eficiencia ambiental y energética, garantizar el abastecimiento de los mercados locales rurales y urbanos, y desarrollar herramientas para la gestión de los aprendizajes y el conocimiento.
Es cuestión de darle libertades a los campesinos! El ser humano trabaja por incentivo y por pasion, pero debe ganar para sí algo a cambio! El gobierno se empeña en que la gente trabaje por ideologías, por las ideas de no se quien… sin beneficios reales, con salarios miserables, y sin posibilidades de crecer. Eso se llama esclavitud, por lo que cada vez será peor la producción, la gente se cansa! Como puedes hacer que la gente jure frente a la gorra del ché, que van a producir mas! (esto se hizo) por dios..!, solo págales un salario justo y déjalos crecer y el país se desbordara de comida a precios justos!!!!
imposible obtener rendimientos con bueyes.cuba necesita maquinaria agricola sobre todo tractores para trabajar la tierra
Este artículo dice y argumenta las múltiples deficiencias que tiene la agricultura cubana pero que quedé con las ganas de leer en qué fase de la cadena productiva y comercializadora es que se pierden los alimentos que se producen, porque el titular dice que se pierde más de la mitad de lo que ya se produjo y no lo veo…
Los alimentos se pierden, mayormente, en el traslado hacia la ciudad. El gobierno no permite al campesino vender sus productos al particular, solo a las cooperativas; las cooperativas, por su parte, no compran todo lo producido ni tienen donde almacenar, esto tiene como consecuencia que se pudre el producto y el campesino pierde todo lo que invirtió ese año, además de la frustración claro está. No te permiten mover la cosecha por tu cuenta, pero no proveen los medios para que esto ocurra, en fin, el cuento de nunca acabar. La gente con hambre y la comida pudriéndose o víctima de plagas porque tampoco hay como fumigar. El campesino Cubano trabaja de sol a sol en condiciones precarias y sin el más mínimo avance tecnológico, logra cosechar como por magia y aún así eso poco que sobrevivió no llega al plato del cubano…
Cuando habia maquinarias no se producía tampoco, y se importaban tomates y pepinos de Bulgaria, muchos problemas se describen y esto es repetitivo, no se dan soluciones. Creo que la excesiva centralizacion en materias de inversiones extranjeras y en sentido geneal, la falta de mecanismos que incentiven la produccion, la desorganización, el burocratismo, la improvisación y la indolencia juegan un papel determinante en este estado de cosas, y en 59 años no han podido resolberlo. ¿Cuantos años más necesitaran para demostrar que es viable o inviable el sistema?
Los campesinos son personas muy agradecidas, la situación de los campesinos antes del 59 era difícil, aunque también lo era en la mayor parte del mundo. Durante un tiempo con la llegada de muchas escuelas a las zonas rurales, pareció que realmente que se habia cumplido con la promesa de ayudarlos. Sin embargo, con segunda ley de reforma agraria y la falta de opciones de vida de los campesinos, junto con las restricciones de poder comercializar libremente sus productos ha acabado con el campo, la mayoria de los jovenes se van a la ciudad y solo quedan unos pocos viejos que ya ni siquiera guardan las antiguas tradiciones campesinas. Todo esto tiene que ver por supuesto con el control, evitar que los campesinos se enriquezcan es clave para mantener el control campo. La absurda prohibición de sacrificar ganado vacuno no tiene nada que ver con que se acabarían las vacas, todo lo contrario se triplicarian en poco tiempo, pero una vaca genera demasiado capital y en cuba esa prohibida la concentración de la riqueza, asi que pais puede progresar. Pero la culpa claro es solo del bloqueo claro.
Trabajo en el grupo de postcosecha del Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical. Desconocía la existencia de un estudio en Cuba que cuantificara las pérdidas de alimentos. ?Es posible contactar con las entidades cubanas o la ong que realizó este estudio para conocer la metodología que emplearon determinar que el 57 % de los alimentos que se producen se pierden? Este porcentaje se refiere a pérdidas durante la cosecha, postcosecha, transporte y mercadeo. Desde el año 2014 integro la red de expertos en pérdidas y desperdicios de alimentos y represento a Cuba, hemos realizado algunos estudios aislados y tenemos una red en Cuba para abordar esta temática como parte de la acciones que estamos haciendo los países de la región para enfrentar esta problemática. Tengo mucho interés en contactarlos
Hola nuevamente, insisto nuevamente en contactar con los especialistas que realizaron el estudio por la importancia del tema. Saludos
Yo estoy intentando encontrar el documento donde se publica el estudio pero es un fantasma. No aparece por ninguna parte ni se puede entrar al sitio web de la supuesta ONG de la que habla este artículo publicado por OnCuba.