Cuba espera sobrepasar los 700,000 cruceristas en 2018, según anunció el Ministro de Turismo, Manuel Marrero, citado por la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Marrero también confirmó que este año “nuevos y exclusivos cruceros” iniciarán sus operaciones en la Isla, tal como ya lo han venido anunciando varias de las principales compañías del mundo, no solo para la actual temporada sino también para las de 2019 y 2020.
De cumplirse este propósito, se multiplicará la cifra de cruceristas que visitaron Cuba en el último año, que la ACN fija en más de medio millón, un incremento del 67 por ciento con respecto a la etapa anterior.
Ya en el primer trimestre de 2018 llegaron más de 136,000, para un crecimiento del 28,6 por ciento con respecto al mismo período del año anterior.
En la actualidad actuán en la Isla 17 empresas con 25 embarcaciones. Entre las que ya han confirmado operaciones para las próximas temporadas están las estadounidenses Carnival —la primera de EE.UU. en viajar a Cuba en más de medio siglo–, Regent Seven Seas y Norwegian Cruise Line, que declaró a La Habana el destino favorito de sus clientes en 2017.
Además de la capital cubana, los cruceros llegan también a otros lugares de la Isla como Cienfuegos, Santiago de Cuba, Cayo Largo del Sur, Casilda y María La Gorda.
En la pasada Feria Internacional de Turismo FitCuba 2018, Marrero aseguró que “se realizan acciones para satisfacer la alta demanda de operaciones de cruceros y garantizar la calidad de los servicios, en un entorno de preservación del medio ambiente”, refiere la ACN.
Recientemente se informó que el puerto de cruceros de La Habana será sometido a un trabajo de ampliación a mediano plazo, gracias a cual dos terminales actuales se aumentarán a seis para 2024. La administración de ese puerto estará a cargo de empresa mixta entre la firma cubana Aries y la corporación turca Global Ports Holding, el mayor operador de puertos de cruceros en el mundo.
Aún cuando el número de visitantes estadounidenses a Cuba ha caído en los últimos meses como consecuencia de las medidas de la administación Trump hacia la Isla, en el primer trimestre llegaron a Cuba unos 25,0o0 cruceristas desde Estados Unidos, el doble que en el período enero-marzo de 2017.
Frente a esta realidad, una coalición de organizaciones opuestas al gobierno cubano lanzaron en Miami una campaña mediática contra los cruceros a Cuba, con vallas y anuncios de televisión que piden a los estadounidenses no viajar a la Isla porque el dinero recaudado por esta vía “no mejora la vida de los cubanos”.
Sin embargo, las compañías de cruceros han reafirmado su interés de mantenerse y crecer en Cuba, y han insistido en el impacto de su actividad en la economía cubana y, en particular, en el emergente sector privado, así como en el intercambio que sus operaciones propician entre los ciudadanos de ambos países.
“Con nuestros viajes, la capacidad de interactuar de nuestros pueblos se ha fomentado”, dijo en La Habana Frank del Río, presidente y CEO de Norwegian Cruise Line Holdings (NCLH) al cumplirse el primer aniversario de la llegada de sus barcos a la Isla.
El año pasado, según cálculos de NCLH, la empresa pagó a Cuba aproximadamente 12 millones de dólares en tarifas portuarias y pagos a los operadores turísticos, entre otros conceptos afines. En 2018 esperan superar los 25 millones.
Estas cifras no incluyen los gastos de los pasajeros por productos y servicios en la Isla (ron, tabaco, arte, comida en paladares), los que la compañía estima en otros 5 o 6 millones.
sin embargo el pueblo es cada dia mas pobre y se decepciona mas de la revolucion.tanta demagogia y corrupcion la han hundido en el descredito