A contracorriente de los esfuerzos por recuperar los niveles prepandémicos, Cuba recibió entre enero y julio un total de 1 463 097 visitantes internacionales, un 1,8 % menos que en el mismo período del año anterior por la caída de los turistas procedentes de Canadá y Europa.
Según informó este martes la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), en julio llegaron al país 153 261 visitantes del exterior, una cifra en línea con la de 2022, pero inferior a la del año pasado.
En el conjunto del año, el primer mercado emisor es —como es tradicional— Canadá, con 622 128 personas. Por países le siguen Rusia (123 358), Estados Unidos (95 804), Alemania (40 226), México (37 086) y España (36 965).
Casi todos los mercados emisores registraron caídas interanuales en el período enero-julio, entre las que destacan las de España, Italia y Francia. Canadá, por su parte, se comportó al 98,7 %.
De acuerdo con una nota de EFE, eventualmente tales menguas estarían conectadas con la decisión de Estados Unidos de eliminar la opción del visado electrónico ESTA para los europeos que hayan viajado previamente a Cuba.
También cayeron 14,4 % las visitas de cubanos residentes en el exterior. En 2023 supusieron 210 026 personas entre enero y julio, mientras que en igual período de este año sumaron 179 746 (85,6 %), lo que podría suponer un resultado directo de la sangría migratoria de los últimos años.
Entre los principales mercados solo subieron las cifras de visitantes de Rusia (41 %), apalancados por los acuerdos bilaterales para promover el turismo, así como los llegados de México (8,1 %) y Argentina (8,7 %).
Con los acumulados hasta julio, se aleja aún más la posibilidad de que Cuba logre alcanzar en 2024 los 3,2 millones de visitantes internacionales previstos por el Gobierno para reflotar el turismo, un sector económico clave, que años atrás sirvió de locomotora a la economía insular.
Los hoteles, otra historia
Pese a la caída sostenida del turismo, Cuba incrementó en 112 % anual —más del doble— la inversión en hoteles y restaurantes en el primer semestre de 2024.
Al mismo tiempo, disminuyó en más de 20 % en educación, construcción y administración pública, según informó este martes la ONEI.
En términos absolutos, la isla destinó 15 779,1 millones de pesos cubanos al sector Turismo, el 36,5 % de los 43 120 millones de pesos (1796 millones de dólares) ejecutados en los primeros seis meses del año, precisó otro despacho de EFE.
Si se dividen las inversiones por segmentos, el apartado de servicios empresariales, actividades inmobiliarias y de alquiler acumuló el 26,4 % de la inversión total ejecutada, en tanto le sigue Industria manufacturera con 19,5 % y Hoteles y restaurantes con 11,4 %.
Por otro lado, Construcción (26 %); Administración pública, defensa y seguridad social (23 %) y Educación (21 %) fueron los apartados en los que más disminuyó la inversión anual con respecto al primer semestre del año pasado.
Criterios académicos
Harto criticado por académicos y expertos, el desbalance entre inversiones con capital nacional en el sector inmobiliario, donde sobresale la hotelería asociada a grandes cadenas extranjeras, no ha sido sujeto a una rectificación radical, pese a la caída turística de los últimos años.
Omar Everleny Pérez, exdirector del Centro de Estudios de la Economía Cubana (CEEC) en La Habana, compara al turismo en la isla hoy con “una locomotora sin vagones”.
La llamada industria del ocio, sigue un “modelo de crecimiento extensivo”, una oferta turística “aún baja” y servicios que “han perdido calidad en comparación con otros destinos caribeños”, explicó el experto en un reciente análisis en respuesta al portal alemán Deutsche Welle (DW).
En la actualidad, “el turismo no es ni va a resolver el problema de Cuba”, insistió, por su parte, la también economista cubana Tamarys Bahamonde.
“En el punto en que está Cuba, las políticas económicas tienen que tener un enfoque de totalidad para lograr que el país avance. Más que desarrollar el turismo, hay que desarrollar otras industrias que complementen el desarrollo turístico”, estimó la candidata a doctora en Políticas Públicas, Biden School of Public Policy and Administration, de la universidad estadounidense de Delaware.
“Para impulsar el turismo en Cuba, no hay que empezar por el turismo sino por la agricultura, parar la construcción de hoteles e incrementar la oferta de alimentos tanto para los cubanos como para los turistas”, consideró Bahamonde, licenciada en Economía por la Universidad de La Habana.
Cuba recibió 2,4 millones de visitantes internacionales en 2023 y 1,6 millones en 2022, de acuerdo con datos oficiales. Estas cifras quedan lejos de las de 2019 (4,2 millones) y 2018 (4,6), los dos años previos a la COVID-19.
El escenario turístico de Cuba contrasta con la de destinos similares de la región del Caribe, como Punta Cana (República Dominicana) y Cancún (México), que están registrando máximos históricos de visitantes luego de la pandemia.
EFE / OnCuba
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