Redacción OnCuba
El Buena Vista Social Club, disco de 1997, conforma ya los archivos sonoros que guarda la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos en su afán de preservar tesoros sonoros para la posteridad, y cuyo nuevo registro incluye canciones, entrevistas y una retransmisión del 11S.
El mítico álbum, que durante seis días grabaron en La Habana veinte estelares músicos cubanos, contiene temas como “Chan Chan”, “Veinte años”, “De camino a la vereda”, “Dos gardenias” o “Candela”. Cada uno de ellos pasó a formar parte del imaginario colectivo de la población mundial, expandiendo el sonido cubano por todos los rincones.
A full list of the 2022 National Recording Registry inductees.
See the entire #NatRecRegistry and learn more about the program: https://t.co/qi285UkJBJ pic.twitter.com/P5rRJ2HIbG
— Library of Congress (@librarycongress) April 13, 2022
La institución dio a conocer la semana pasada las nuevas veinticinco piezas que incluye en el Registro, con el que pretende reflejar la “diversidad de la música y las voces que han dado forma a la historia y la cultura” de Estados Unidos a través de sus sonidos.
Sobre el disco de los cubanos recueda que su «sorprendente popularidad» ayudó a impulsar el resurgimiento de la música cubana y latina, impulsó la banda a conciertos en Ámsterdam y el Carnegie Hall de Nueva York, y dio lugar a una popular película del director Wim Wenders, que también incluye en sus registros.
Para ser incorporado a estos, los ciudadanos pueden proponer sus audios preferidos, siempre que sean piezas “culturales, históricas o estéticamente significativas” con más de una década. Este año ha habido un millar de nominaciones públicas que han llevado a esta selección.
La lista de 2022 incluye canciones inolvidables como uno de los temas que más suenan en Navidad en este país, “The Christmas Song”, de Nat King Cole, o “Bohemian Rhapsody”, la pieza maestra de la banda británica Queen que, como subraya la Biblioteca del Congreso, “rompe cualquier regla en el manual de las canciones de rock”.
Entre el legado latino se encuentra el puertorriqueño Ricky Martin, quien entra en el archivo con su célebre canción “Livin´La Vida Loca”, de 1999. La lista contiene un álbum completo en español, las “Canciones de mi padre” que grabó Linda Ronstadt en 1987 en homenaje a sus raíces familiares mexicanas y que es el disco de lengua no inglesa más vendido en la historia de EEUU.
Pero, son varios los álbumes completos que serán guardados en el registro. También se encuentran Songs in A Minor, de Alicia Keys (2001) y Tonight’s the Night, de The Shirelles, que incluye la reconocida “Will you love me tomorrow”.
El sonido de “Reach Out I´ll be there”, de The Four Tops (1966), uno de los grupos de la Motown, o la conocidísima “Moon River” de Andy Williams, que inmortalizó Audrey Hepburn en Breakfast at Tiffany´s están también en esta lista. El más antiguo de los tesoros es “Harlem Strut”, una pieza al piano de James P. Johnson grabada en 1921. Le sigue cronológicamente otra joya de la historia del país, el conjunto de discursos de uno de sus presidentes más queridos, Franklin Delano Roosevelt (1933-1945).
Aunque sus alocuciones más famosas están ligadas a momentos clave como la entrada de EEUU en la Segunda Guerra Mundial tras el ataque a Pearl Harbor, algunos de los discursos más influyentes tuvieron lugar en ocasiones más mundanas, como el caso del conocido como “I hate war” (odio la guerra) que pronunció durante una gira por el país varios años antes de la citada contienda.
No faltan archivos informativos que ya son historia, como la transmisión que la emisora de Nueva York WNYC hizo en directo de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
El listado se cierra con una pieza de 2010: la entrevista a Robin Williams en el pódcast «WTF with Marc Maron», una conversación íntima que la Biblioteca del Congreso ha querido guardar en un claro homenaje a uno de los actores más queridos del público estadounidense, que falleció en 2014.
Estas y otras piezas conforman la nueva lista de veinticinco archivos sonoros que se suman a los sonidos ya albergados por el Registro Nacional de Grabaciones, que cuenta con 600 entradas. Una porción ínfima si se compara con los cuatro millones de archivos sonoros -y nueve millones de piezas en total- que guarda la Biblioteca del Congreso de EEUU, la más grande del mundo.
Con información de Efe.
