El último camión soviético del cine móvil en toda la isla está operativo en Camagüey y llevará a una apartada localidad obras del archivo histórico de la Cinemateca de Cuba.
La proyección en Camino de Maraguán, en el centro de la provincia más extensa de Cuba, tendrá lugar el próximo 30 de junio como apertura de la temporada de verano del Centro Provincial de Cine (CPC).
“Volverá a funcionar el camión. Es el único de su tipo en Cuba. Ya no es posible proyectar con sus equipos, emplearemos tecnología digital”, aclaró Liany Hernández, especialista de programación del CPC, en un reportaje que publicó este martes el periódico local Adelante.
La funcionaria subrayó la intención de rescatar aquel espíritu de acercamiento con las imágenes fílmicas, para lo que está diseñado un itinerario por comunidades rurales; además de una cartelera para el segundo y el tercer jueves en el Parque Martí de la antigua villa de Santa María del Puerto del Príncipe.
Notas históricas
El rescate del cine móvil en Camagüey tiene como dedicatoria principal el aniversario 65 del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), que a través de este programa llevó el cine hasta los rincones más remotos de la geografía cubana, apuntó el medio.
“La programación incluía al menos tres proyecciones diarias en lugares diferentes y el recorrido abarcaba escuelas, parques, hospitales, fábricas, granjas. Llegaban en camiones soviéticos modelos GAZ-63, YAZ-450, GAZ-51 y jeeps”, detalló el periódico al hacer un breve recuento histórico.
De acuerdo con el pionero de la iniciativa y el primer director de la Cinemateca de Cuba, Héctor García Mesa (1931-1990), las carrocerías de esos vehículos fueron adaptadas convenientemente en los talleres del Icaic.
“Los carros estaban provistos de un proyector Ucrania de 16 mm, con un tiro de proyección de 13,60 m, una pantalla de vinil enrollable de 2,63 m x 1,60 m, la bocina de amplificación, y sus correspondientes accesorios, como empalmadoras, enrolladoras, pegamentos, carretes extras para embobinar, latas, y, su propia planta de energía eléctrica de 110 voltios”, pormenorizó García Mesa en un artículo publicado en la revista Cine Cubano.
En 1967, la experiencia del cine móvil en una comunidad campesina en Baracoa, extremo este de Cuba, protagonizó el documental Por primera vez, del director Octavio Cortázar, quien en apenas 9 minutos condensó las emociones y reacciones de aquellos espectadores en el acto de iniciación en el cine.
En sus entregas durante los años 60, la propuesta fílmica combinaba documentales didácticos, el Noticiero Icaic Latinoamericano, dibujos animados y películas que para el común de los criterios son clásicos o filmes de culto como El ciudadano Kane, La quimera del oro, Cantando bajo la lluvia, El samurai, Rashomon, Lucía, Manuela y Las aventuras de Juan Quin Quin.
“Hablar de cine móvil en Cuba es hablar de una de llas grandes sagas culturales de la Revolución. En lo personal le concedo la misma importancia que a la Campaña de Alfabetización, que regaló a todos los cubanos la posibilidad de aprender a leer y escribir”, escribió en su blog Cine cubano, la pupila insomne, el crítico y académico cubano Juan Antonio García Borrero.
El héroe de la película
El periódico Adelante resaltó en su reportaje al chofer y proyeccionista Alberto Sedeño, residente del poblado de Lugareño, en el municipio camagüeyano de Minas, quien se vinculó a la experiencia del cine móvil desde los 22 años de edad.
En 2018, con 74 años, asumió el encargo de poner a funcionar el equipo de proyección de 16 milímetros atesorado por el CPC para que fuera visto en el evento de cineclubes En primer plano.
De acuerdo con el investigador camagüeyano Armando Pérez-Padrón, el camión que rodará este verano es el vehículo que conducía Sedeño en los años 60.
“Ese camión existe por él, durante mucho tiempo rondando los 70 años de edad no solo vivió albergado aquí, auxiliado en la alimentación por la gentileza de María Mercedes, entonces directora de la Academia de Arte Vicentina de la Torre, sino que mantuvo el vehículo con esfuerzo propio, la mecánica, la chapistería y pintura, le dio lija con piedras de ciforé, viajó a La Habana a pedir ayuda al Icaic para gomas y batería, etc”, dijo Pérez-Padrón.
Igualmente, el experto narró que otro famoso proyeccionista es Rafael Hernández. En 1975 su cine móvil fue escogido para una exhibición en el Pabellón Cuba.
La fuente aseguró que las últimas copias de películas de 16mm fueron recibidas en 1988, y que para 1991, las restricciones del Período Especial afectaron el combustible para el cine móvil.
No obstante, dijo, “la bóveda de películas de 16mm que atesoramos durante años aquí es la única que se conserva en el país”.
En torno a la experiencia del cine móvil se cuentan los audiovisuales Como por primera vez (2002), realizado por Waldo Ramírez y Luis A. Guevara, entonces miembros de la Televisión Serrana; e Inmóvil (2009), del joven cienfueguero Luis Miguel Cruz, citó la versión digital del periódico Adelante.
Saludos, desde hace tiempo ” un sector de la población ” desean enterrar bien profundo nuestra historia “. Esa actitud es mandada a realizar por ” honorables personas”. Este asunto del camion es una prueba de ello.