EFELa empresa de capital español Profood Service, S.A., dedicada a la elaboración y comercialización de productos alimenticios, bebidas y máquinas dispensadoras, comenzó sus operaciones en la zona especial de negocios de Cuba, informaron el jueves organismos oficiales.
La empresa cuenta con una fábrica de 2.000 metros cuadrados en la zona de procesos agroalimentarios de la Zona Especial de Desarrollo del Mariel (ZEDM), el proyecto estrella de Cuba para la captación de inversión extranjera ubicado unos 45 kilómetros al oeste de La Habana.
Cuatro años después de que en marzo de 2015 recibiera la autorización para operar en este polígono industrial y tras realizar las inversiones correspondientes, Profood Service comenzó finalmente con sus actividades, que le permitirán proveer productos al sector hotelero y la red nacional de tiendas de la isla caribeña, según un comunicado de la ZEDM.
La empresa, filial de la sociedad mercantil española Hotelsa Alimentación S.L., fabricará y comercializará zumos y cocteles concentrados, bebidas, licores, frutos secos, cereales y productos liofilizados como café y cacao.
También ensamblará máquinas dispensadoras y se prestarán servicios de mantenimiento, reparación y sustitución de equipamiento.
Al máximo de su capacidad productiva la firma de capital español podría producir cada año unos 26 millones de unidades de más de 300 productos diferentes, según estimaciones de la ZEDM.
Desde su puesta en marcha hace cinco años, la zona especial acumula inversiones por 1.660 millones de dólares, según datos de noviembre pasado.
España es el país con mayor presencia en Mariel, con firmas dedicadas a sectores diversos como logística, hoteles, estructuras o maquinaria, aunque también operan en la zona compañías de Vietnam, Brasil, China y Francia, entre otros.
Con el inicio de operaciones de esta empresa española ya son 19 los negocios en marcha (otros 24 están aprobados y pendientes de comenzar sus actividades) en la ZEDM.
Cuba aspira a captar capital foráneo mediante este centro empresarial y puerto mercante en el que se otorgan ventajas fiscales y laborales, y que en 2018 atrajo inversiones por valor de 474 millones de dólares, su máximo histórico.
