Con capacidad para procesar media tonelada de productos del campo, la nueva minindustria Santa Teresa comenzó sus operaciones esta semana en la capital de la provincia de Artemisa, reportan medios estatales.
La fábrica, que pertenece a la cooperativa de créditos y servicios (CCS) Antero Regalado, y que fue levantada casi de las ruinas por sus trabajadores, producirá mermeladas, dulces y otros alimentos. Por estos días procesa mango, apunta Granma.
La CCS tiene a su cargo también a la minindustria Yhanes, puesta en marcha en 2022 y dedicada la elaboración de pulpas, mermeladas, jugos y barras de guayaba; y Villa Roja, ubicada en la comunidad de Badón, con una capacidad de producir una tonelada por hora, una de las beneficiadas por el proyecto Agrofrutales. Cuenta con financiamiento de Canadá y respaldo del Ministerio de la Agricultura y del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Cientos y hasta miles de toneladas de mango se pierden cada año en Cuba, sobre todo durante el pico de la cosecha. Dificultades con la logística, la mano de obra y el transporte provocan no pocas veces que muchas frutas ni siquiera salgan del campo y se echen a perder sin llegar a los mercados o a la industria para su procesamiento.
Según se informó recientemente en las sesiones de la Asamblea Nacional, en la actual campaña del mango se han procesado más de 16 mil toneladas y está previsto que se superen las 17 mil antes de que termine 2023.
Aunque en Cuba laboran más de 350 minindustrias, aun con proyectos e iniciativas como estas el camino del mango y otras frutas y productos agrícolas afronta numerosos obstáculos, unos derivados del contexto internacional y las sanciones de Estados Unidos, y otros consecuencia de trabas y fallos internos.