El primer microbús eléctrico diseñado y construido en la provincia de Sancti Spíritus comenzó a funcionar tras haber finalizado su período de prueba, reseñan medios locales.
El vehículo tiene capacidad para 11 personas.
Un reporte del periódico Escambray precisa que el microbús fue construido en las instalaciones de la Empresa Militar Industrial Francisco Aguiar y que apoyará la transportación de pasajeros en determinadas zonas de la ciudad.
Según Ernesto Quiroga, el chofer del vehículo, a este medio seguirán otros, en dependencia de la entrada de los recursos para su fabricación.
La idea, apunta el medio, es completar un grupo de cinco microbuses antes de que finalice el año. Funcionarían como parte de una mipyme de transporte, que ya está en fase de creación, vinculada a la propia Empresa Militar Industrial.
El valor del pasaje es de 20 pesos cubanos (CUP) por persona.
El microbús eléctrico circulará desde las 6:00 a.m. Trabajará en los horarios de máxima demanda, es decir, primeras horas de la mañana, el mediodía y la tarde, con unos 10 viajes diarios, en dependencia de la capacidad de carga.
La propuesta, según Quiroga, es más económica si se compara con el precio de las motorinas y otros vehículos usados hoy en la urbe espirituana para el traslado de pasajeros.
Próximamente, entrará en circulación un segundo microbús ya concluido, al cual se le aplicaron algunas modificaciones tecnológicas para un mejor funcionamiento.
#SanctiSpíritusEnMarcha estrena vehículo eléctrico en función del servicio público. El recorrido se realiza por la Carretera Central entre la Unidad Militar y la Terminal de Ómnibus Intermunicipal. https://t.co/YLmFC229wc @DpTransporte @MitransCuba @E_RdgzDavila pic.twitter.com/awUAipuMOs
— Escambray (@escambraycu) August 7, 2023
El sector del transporte es uno de los más golpeados por la crisis económica que atraviesa actualmente la isla, lo que afecta tanto la transportación tanto de pasajeros como de carga.
Ante la crisis con el suministro de combustible, el gobierno cubano se ha visto obligado a buscar alternativas para sostener el demandado transporte público, cuyas bases principales “han estado trabajando prácticamente sin piezas de repuesto los últimos tres años”, de acuerdo con el ministro del sector, Eduardo Rodríguez Dávila.
A finales de junio pasado, el ministro confirmó a la prensa una “disminución de las capacidades de transportación” en Cuba, debido a “factores objetivos y subjetivos”.
Entre estos resaltó la “insuficiente disponibilidad de recursos financieros”, como consecuencia de “los efectos del bloqueo, la COVID-19 y la crisis económica mundial”, así como problemas organizativos y de regulación. Todo ello ha provocado que la disponibilidad técnica en el país haya estado “por debajo del 50%” en los últimos tiempos.
Matriz energética
Al menos en la capital cubana, el sistema de transporte con vehículos eléctricos se ha incrementado en municipios como Centro Habana y La Habana Vieja.
El aumento de la circulación del parque vehicular eléctrico en Cuba también responde a una estrategia nacional de mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero en el transporte, para modificar gradualmente la matriz energética en el sector, según las autoridades.
“No podemos seguir incorporando vehículos eléctricos si no se asegura la generación de energía para su recarga con el uso de fuentes renovables”, manifestó Rodríguez Dávila a Granma recientemente.
Antes de que finalice 2023, el Ministerio de Transporte planea colocar estaciones de energía solar fotovoltaica para cargar vehículos eléctricos en terminales de aeropuertos, ómnibus y trenes, mediante el proyecto bautizado como Tecxol.
La idea apunta a que la persona pueda moverse en un auto eléctrico sin necesidad de emplear la energía del Sistema Electroenergético Nacional, actualmente en crisis por la obsolescencia de sus principales termoeléctricas y la escasez de combustibles.
Queda por ver entonces si estos planes pueden cumplirse en medio de la compleja coyuntura económica de la isla.