Más de 34 000 casos vinculados con aspectos que recoge el nuevo Código de las Familias aprobado en Cuba han sido presentados a los tribunales para su procesamiento y solución durante 2022.
El máster Rubén Remigio Ferro, presidente del Tribunal Supremo Popular (TSP), informó que incluso antes de la aprobación del texto, el pasado 25 de septiembre, algunas personas plantearon sus conflictos ante los tribunales, amparadas por el Código anterior, aunque estimuladas por el entonces Proyecto de Ley, refiere una nota publicada por el diario oficial Granma.
Comenzó esta mañana el Taller nacional de los procesos judiciales sobre el Derecho de las Familias, valiosa oportunidad para fortalecer capacidades de cara a la actividad judicial en ese ámbito.#Cuba #JusticiaEfectivaYTransparente pic.twitter.com/OSBMXme1fV
— Rubén Remigio Ferro (@RubenRemigioCU) December 15, 2022
En su intervención en un taller nacional de procesos judiciales sobre el derecho de las familias, también precisó que después de la entrada en vigor del Código crecieron las demandas ante los tribunales en asuntos vinculados, fundamentalmente, con divorcios, pensiones alimenticias, custodia y cuidado de los hijos.
Ferro confirmó, además, que durante este año hubo un crecimiento en materia familiar ante los tribunales, tendencia que se prevé continuará en 2023.
Sobre la importancia del poder judicial en relación con el Código de las Familias, el jurista ponderó que en el aseguramiento de la efectiva vigencia de esta ley hay una parte importante que corresponde implementar a los tribunales, jueces, juezas y demás profesionales participantes en los procesos judiciales.
«A los tribunales nos toca la responsabilidad de solucionar, por la vía nuestra, aquellos conflictos que se dan y no han encontrado una vía de solución previa, lo cual sería lo más conveniente, pero no siempre ocurre», dijo citado por el medio.
Igualmente, agregó que muchas salidas en el contenido de la nueva norma jurídica, como emitir autorizaciones en algunos temas o ejercer determinado control del cumplimiento de sus estipulaciones, también competen a los tribunales.
De la importancia y objetivo del evento de procesos judiciales sobre el derecho de las familias, el presidente del TSP destacó que contribuye a la preparación, en materia legal y afectiva, de los profesionales de la justicia para que la norma «se convierta en vivencia práctica y efectiva en el entorno de la sociedad, y que realmente vaya más allá del simple pronunciamiento legal».
Significó que la implementación de la normativa representa una enorme responsabilidad y desafío para los jueces, “porque hay que dominar las disposiciones sustantivas y procesadas; incorporar y captar las esencias contenidas en el texto; demostrar inteligencia y sensibilidad al resolver conflictos y autorizaciones judiciales; y estudiar las novedades incorporadas a la nueva legislación”.
El nuevo Código de las Familias fue la única norma sometida a referendo entre las alrededor de 70 actualizadas o elaboradas tras la entrada en vigor en 2019 de la nueva Constitución de la República de Cuba.
La normativa regula las relaciones interpersonales y familiares, y contempla temas que han sido motivo de controversia como el matrimonio igualitario, la adopción por parejas homosexuales y la gestación subrogada o solidaria, según se le nombra en su texto.
Antes de su aprobación en el Parlamento, y luego en un referendo popular, la propuesta pasó por una amplia consulta entre febrero y abril pasado en la que participaron, según fuentes oficiales, unos 6,4 millones de personas.