Fuertes lluvias y tormentas se registraron durante la noche y la madrugada en el occidente cubano y, en particular, en La Habana, donde se han reportado inundaciones súbitas en varias zonas en momentos en que la ciudad sufrió apagones récord.
Las precipitaciones, presentes desde la tarde en Pinar del Río, la Isla de la Juventud y los mares al sur de Cuba, fueron incrementando su intensidad y extendiéndose progresivamente a Artemisa, Mayabeque y la capital cubana, según reportes meteorológicos.
Esta situación se debe a una vaguada que se extiende por el Golfo de México, la cual ha generado una “gran inestabilidad atmosférica y altos valores de humedad relativa en la región”, según explicó el meteorólogo artemiseño Raydel Ruisanchez.
El especialista informó en sus redes que la estación de Mariel registró un acumulado de 58,2 milímetros en una hora, así como una racha de viento de 67 km/h, en tanto también existían informes de lluvias intensas en Güira de Melena y en La Habana.
Este fenómeno, alertó Ruisanchez, implicaba “un alto riesgo de inundaciones súbitas en áreas bajas y con drenaje deficiente, especialmente en la capital”.
En efecto, reportes en las redes sociales dan cuenta de inundaciones en varias zonas habaneras como consecuencia de las precipitaciones.
Usuarios de las redes han compartido imágenes de tormentas eléctricas y calles inundadas, entre estas últimas la calle Tamarindo antes de llegar a la Vía Blanca, en el Cerro.
Apagones récord
Las intensas lluvias y tormentas en el occidente cubano coincidieron con masivos apagones en la capital y el resto del país, en medio del agravamiento de la crisis energética que padece la isla.
La empresa eléctrica habanera había informado desde la tarde de una afectación severa que impedía cumplir la programación establecida y apagar circuitos de todos los bloques de la ciudad. Esa afectación fue ascendiendo desde unos 200 MW hasta un pico de 366 MW, el registro negativo más alto reportado hasta la fecha en La Habana.
En ese momento, la entidad aseguró que el servicio se iría restableciendo durante el resto de la noche y la madrugada “en consecuencia con las emergencias del SEN (Sistema Eléctrico Nacional), dando mayor prioridad a los circuitos con mayor prolongación de afectación”.
Ya durante la madrugada la afectación fue disminuyendo, aunque se mantuvo elevada, y al mismo se sumaron también apagones en zonas específicas por averías y disparos de circuitos provocados por las precipitaciones y tormentas, según informó la empresa eléctrica en su canal de Telegram.
No obstante, sobre las 6:00 AM cuatro de los seis bloques en los que se divide La Habana se mantenían apagados “debido al alto déficit y poca disponibilidad de generación”.
Este escenario, repetido a lo largo del país, tiene como detonante la caída de la disponibilidad debido a las averías y mantenimientos en las envejecidas y sobrexplotadas unidades térmicas, así como a la falta de combustible para la generación distribuida.
La Unión Eléctrica (UNE) había estimado una afectación máxima para este martes de 1880 MW, sin embargo esta fue muy superior en la práctica y escaló hasta los 2052 MW. Se trata de la segunda mayor afectación histórica —apenas 2 MW por debajo del récord del pasado 21 de julio—, debido a nuevas averías en bloques térmicos y la no incorporación de los motores fuel del Mariel.
Para hoy, la disponibilidad será incluso menor que la inicialmente prevista ayer, debido a la desconexión de nueve unidades generadoras —de las que dos deberían incorporarse en el horario pico— y un incremento de las afectaciones por falta de combustible y lubricantes.
Con ello, el déficit volverá a acercarse a los 2000 MW y los apagones seguirán sin dar tregua a los cubanos.