El ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, calificó como una “violación” de las leyes internacionales las sanciones económicas de EE.UU. contra la subsidiaria comercial de la corporación rusa Rosneft por asistir a Venezuela en su comercio exterior de petróleo.
Las sanciones emitidas este martes por el Departamento del Tesoro estadounidense contra Rosneft Trading (con sede en Suiza) son “una nueva violación del Derecho Internacional y de las reglas universalmente reconocidas del comercio”, expresó el canciller cubano a través de su cuenta de Twitter.
Sanción contra Rosneft Trading S.A. es una nueva violación del Derecho Internacional y de las reglas universalmente reconocidas del comercio. #EEUU no tienen derecho alguno de imponer medidas unilaterales a entidades de otros Estados que comercien con #Venezuela. | #Cuba
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) February 18, 2020
Rodríguez agregó que las autoridades de EE.UU. “no tienen derecho alguno de imponer medidas unilaterales a entidades de otros Estados que comercien con Venezuela”.
De este modo y como era previsible, el Gobierno cubano se alinea con el de Nicolás Maduro en Venezuela, su principal socio y valedor, que protestó la decisión del ejecutivo estadounidense en primer lugar.
El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, calificó como “arbitrarias” las sanciones y aseguró que “violan el derecho al libre comercio y a la libre empresa”.
La Casa Blanca anunció la congelación de activos de Rosneft Trading y la prohibición de operaciones financieras con su presidente, Didier Casimiro, y advirtió a otras empresas energéticas de que se tomarán medidas similares si colaboran con el régimen de Maduro.
Rosneft es una de las corporaciones más activas en Venezuela, donde ha aumentado sus actividades y se ha convertido en el gran intermediario del crudo venezolano ante las sanciones impuestas por Washington a la petrolera estatal PDVSA.
Crisis y colas por combustible y productos de aseo se extienden en Cuba
En los últimos meses Cuba ha sufrido una crisis en el suministro de combustible, que el Gobierno atribuye precisamente a las sanciones de EE.UU. a los envíos de petróleo venezolano.
Esta crisis se ha plasmado en periódicas situaciones de desabastecimiento en las gasolineras cubanas, así como medidas de ahorro energético dictadas por el Gobierno.