El presidente del Consejo de Defensa Provincial de La Habana, Luis Antonio Torres, dijo que “no hay ninguna limitación” de entrada de camiones con alimentos agrícolas a la capital provenientes de otras provincias.
Durante un análisis sobre la situación de desabastecimiento que afecta actualmente a los mercados agropecuarios capitalinos, las autoridades habaneras aseguraron que no hay prohibiciones en los puntos de entrada de la ciudad para quienes transporten alimentos legalmente, informó la prensa local.
“En La Habana no hay ninguna limitación acerca de este asunto, así que tiene que entrar la comida”, aclaró Torres, y dijo que las provincias vecinas de Artemisa y Mayabeque “deben asumir acuerdos a lo interno” para que lleguen a tiempo los alimentos, a pesar de los controles existentes en las fronteras provinciales para impedir la propagación de la COVID-19.
Los directivos de la agricultura de Artemisa y Mayabeque explicaron que las acciones de control para “erradicar las ilegalidades” dentro del sector agrícola en sus provincias han descubierto trabajadores que no cuentan con documentos de procedencia de las mercancías.
Asimismo, esos controles han impedido vender en establecimientos de La Habana a los productores que no han cumplido con sus compromisos con entidades estatales.
Torres aclaró que “el campesino que cumple su acuerdo estatal, puede arrendar un vehículo estatal, particular o de una cooperativa y vender su excedente en la ciudad”.
En la reunión se informó que existen algunas afectaciones con el plátano y la cosecha de boniato debido a las lluvias provocadas por la tormenta tropical Laura y otros eventos meteorológicos recientes. Esta situación debe solventarse con la ayuda del país a la capital, aseguraron los representantes gubernamentales.
El actual rebrote de contagios con la COVID-19 obligó a las autoridades a cerrar La Habana a inicios de agosto. No obstante, ante el aumento exponencial de casos positivos al nuevo coronavirus, el gobierno decidió endurecer las medidas de aislamiento y distanciamiento social la semana pasada.
Entre otras limitaciones, se suspendió el transporte publico dentro de la ciudad, así como también los viajes desde y hacia la provincia.
Se establecieron, además, rigurosos controles sanitarios en los puntos de entrada a la capital cubana, los cuales han sido responsabilizados por transportistas y usuarios de las redes sociales de limitar la entrada de alimentos a la ciudad, algo negado ahora por las autoridades habaneras.
Ay, por fin!
No hay limitaciones pero los agromercados estan vacios y los q tienen algo lo tienen a precios ofensivos eso tambien deberia investigarse